En 2016 los residentes en Madrid realizaron 3,36 millones de viajes con destino a la Comunitat Valenciana, aumentando la cifra un 1,1% respecto a la registrada en 2015. El gasto total ascendió a 1.000 millones de euros, aumentando un 4,4%. El gasto medio por viaje (297,4 euros) subió un 3,3% y el gasto medio diario (43 euros) creció un 12%. Un 40% de los viajes realizados a la Comunitat Valenciana fueron vacaciones de verano y un 20,6% viajes de fin de semana. La Comunidad de Madrid y la Valenciana están unidas, y no solo por AVE.
MADRID ES NOTICIA se traslada a Valencia para entrevistar a Francesc Colomer, secretario de Turismo de la Comunidad Valenciana, que desde mediados de 2015 lidera la Agencia Valenciana de Turismo.
La Comunidad Valenciana está logrando una nueva identidad turística poniendo más el acento en los aspectos culturales. Sin abandonar -sería imposible- el sol y playa: «Sol y playa es fundamental para nosotros, siempre lo ha sido y siempre lo será, pero tenemos que cualificar la excelencia, tenemos que aportar valor a cada programa y producto».
¿En qué situación se encuentra el turismo en la Comunidad Valenciana?
Venimos de un 2016 de récords muy buenos. El arranque de 2017 también ha sido en esa línea de confirmación, estamos en un proceso de desestacionalización, hemos empezado el año con un cuatrimestre de records. Confieso que no somos muy partidarios de recrearnos en la estadística sobre todo cuando la estadística va bien. Tenemos que aprovechar esta coyuntura para hacer cosas y cambios.
Acabamos de presentar el Libro Blanco de Turismo porque desde 1990 no teníamos ese diagnóstico para prescribir una estrategia nueva. Acabamos de aprobar la Ley de Turismo y Hospitalidad. Estamos trabajando también con programas nuevos, inversión y estrategia de capital humano. Buscamos transformar el relato de Comunidad Valenciana como destino turístico.
El sector del turismo es potente a nivel nacional, por eso lo que tenemos que hacer es no recrearnos en el momento para que en cualquier coyuntura nos siga yendo bien.
¿Cuál es el papel de la Agencia Valenciana de Turismo?
La gestión de cambio y transformaciones, la gobernanza colaborativa en donde hay actores tanto públicos como privados, trabajo en conjunto para aumentar nuestras fortalezas con ayuntamientos, diputaciones, el sector privado y empresarial, las asociaciones como la de los trabajadores, hay mucha gente haciendo cosas, hay mucho emprendedor y lo que tenemos que hacer es dotar de sentido y coherencia el nuevo relato que estamos construyendo, un relato coral. Nuestro papel es precisamente ese, coordinar y hacer posible que las cosas sucedan, volcar nuestra capacidad inversora y liderazgo en los nuevos tiempos.
¿Cómo se conjugará en la Comunidad de Valenciana la novedad de los apartamentos turísticos?
Nosotros el tema de los apartamentos lo agrupamos en el sector de la profesionalización, cualificación y en el respeto al sector, la convicción de aperturismo es una actividad profesionalizada y reglada. En nuestro proyecto no incluimos el intrusismo ni la competencia desleal que generan fraude fiscal o rentas opacas, el turismo es una actividad profesional reglamentada, por lo tanto nosotros no creemos en la tasa turística. Sí que creemos que el gran caladero de nuevos ingresos y recursos turísticos está en aflorar la economía sumergida de muchos alojamientos que hoy son clandestinos. Estamos haciendo una tarea de pedagogía y de inspección para que estas leyes que estamos aplicando no generen impunidad, ese es nuestro papel. En el 2016 se inscribieron 12.000 apartamentos turísticos en nuestro registro.
La hospitalidad, la sonrisa, son obligados para alcanzar un turismo sobresaliente. En países como Tailandia es una seña de identidad.
La Comunidad Valenciana es muy fértil en productos turísticos, te puedes encontrar cultura, patrimonio, paisaje, experiencias, gastronomía, litoral que tiene un futuro espectacular; y el turismo urbano. Sabemos lo que somos y en la gestión de nuestros recursos, nuestra gran diversidad y la hospitalidad está nuestro futuro. La hospitalidad es un concepto que ha venido para quedarse, para empapar nuestro concepto de turismo en esta sociedad de liderazgo, y en este añadido se centra nuestra anteproyecto de ley de turismo aprobado. Ahora arranca una campaña muy fuerte de hospitalidad enfocada a la concienciación y en contenidos formativos, especialmente en nuestra red de centros.
¿Qué supone Multaqa para Valencia?
En el terreno de la hospitalidad, del turismo ético buscamos generar una relevancia y posicionamiento internacional como Comunidad de Valencia, este tipo de evento es fundamental y de altísimo nivel cultural, diplomático, académico, el cual genera una expectativa y una marca de calidad, un punto de referencia internacional de lo que es ese espacio turístico y cultural en un Mediterráneo abierto, cosmopolita y tolerante, sin fronteras y hospitalario, por eso tiene un valor añadido, vincular el turismo a una marca de calidad de un territorio que se convierte en la capital internacional, la cual seremos sin duda por la calidad de los conferencistas y el contenido, el cual es muy turístico. Se incluirán las rutas de la seda y todas las religiones que se incluyen en ella.
Es importante combatir las fobias, el turismo es un arte de paz de tender puentes y eso hay que tenerlo claro. En el 2016 se han movilizado más de mil personas por motivaciones turísticas. Nosotros necesitamos reconstruir y aportar elementos para que este mundo sea menos proteccionista y más pacífico.
¿Cúal es el perfil del turista valenciano?
Yo creo que este país necesita recuperar las clases medias para que la gente pueda viajar, tenemos mucho valenciano que viaja a la Comunidad Valenciana, el valenciano es nuestro propio mercado, representa el 57%, es por eso que este año vamos a sacar el plan de desestacionalización para fortalecer el turismo fuera de temporada pero para los valencianos mismos. Hay mucha gente de Castellón que no conoce el interior de Alicante y viceversa, es un nicho de mercado muy interesante.
La sociedad valenciana es una sociedad que viaja bastante y que cada vez conoce más otros mercados.
Las Fallas de 2017 han sido las primeras con el titulo de Patrimonio de la Humanidad ¿Se ha notado un repunte en el número de visitantes y de gasto?
Sí, el gasto mejora. Además el sector alojamientos ha incrementado los precios, lo cual está bien para aumentar la rentabilidad. El reto es desestacionalizar y mejorar rentabilidad, las fallas implica una gran operación de marketing para que la gente nos conozca más, conozca otra ciudad patrimonio de la humanidad, para vender Comunidad Valenciana y que se ramifique el turismo para el resto del año.
¿Qué representa el Oceanográfic y el Museo de las Artes y las Ciencias para la capital de la Comunitat?
Es uno de los iconos, se está gestionando la multidiversidad de Valencia. No queremos un monocultivo, somos un espacio multiproducto pero el Oceanográfic y lo que son las Ciudades de las Artes y las Ciencias es un edificio icónico con una capacidad de reclamo impresionante. El Oceanográfic con el giro que ha dado por el tema de la sensibilización e investigación que se le da al mundo animal y su compromiso ha ganado una mayor reputación.
¿Es Castellón la gran desconocida de la Comunidad Valenciana?
En este momento de cambio Castellón tiene la oportunidad de irrumpir corrigiendo errores, en especial con su aeropuerto, que está remontando y arrancando de otra manera con otros criterios. Castellón es el territorio más desconocido a nivel internacional, pero tiene un gran potencial en especial con los festivales de música.
Castellón tiene fiestas declaradas de interés internacional, como la de la Magdalena que es impresionante por su organización y especialmente por el ambiente.
Castellón es litoral y gastronomía; su interior, que es espectacular, es un espacio único pero que tiene que asumir la conjuga colectiva y con las administraciones por delante, tenemos cinco planes de gobernanza con las mancomunidades, con la Diputación, con los sectores y con las universidades para crear productos. Hay muchos recursos pero los recursos tienen que transformarse en productos turísticos y se tienen que comercializar. Estamos en esa tarea, sobre todo ahora en donde hay destinos con mucha saturación Castellón puede irrumpir jugando a ser un espacio de calidad.
¿Qué le diría a alguien que todavía no ha decidido su destino para estas vacaciones de verano?
¡Comunidad Valenciana, Mediterráneo en vivo! Que no le enseñen más postales, que venga a vivir el hedonismo y la cultura de los placeres del Mediterráneo. Nosotros buscamos posicionar la Comunidad Valenciana como el centro del Mediterráneo, el Mediterráneo en vena.