Quizás el futuro no esté en el coche o en las naves espaciales sino en el tren. Pese a que Hyperloop es por el momento tan solo es una idea, puede llegar a ser una alternativa real a los trenes de alta velocidad o al avión y lograría unir las dos grandes ciudades españolas en tan solo media hora.
La compañía que llevará a la práctica el futurista sistema ideado por Elon Musk lo tiene claro: Hyperloop no sólo nos permitirá viajar más rápido, también transformará completamente nuestro modo de vida. Sin embargo, este proyecto americano tiene cierto acento español.
El proyecto de un grupo de cinco estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia fue seleccionado entre alumnos de más de 300 universidades de todo el mundo para participar en la Design Weekend de la Universidad de Texas y presentar su propio concepto de Hyperloop. Desde entonces no han hecho más que crecer.
Podría unir Madrid con Tánger en tan solo una hora sin tener que sobrevolar el cielo durante cuatro horas como hasta ahora. El objetivo del proyecto es proponer un trazado del revolucionario medio de transporte Hyperloop para su recorrido de Madrid a Tánger, y demostrar la viabilidad del mismo a todos los niveles consiguiendo unir el viejo continente europeo, lleno de historia y pasado, con un continente lleno de nuevas posibilidades.
Hyperloop quiere, además de ser veloz, que el trayecto sea lo más cómodo posible para los usuarios. Además de consultar vía app toda la información relativa al viaje, cuando el usuario seleccione la ruta que más les convenga, se le asignará una puerta de salida que les llevará directamente a su cápsula.
Las habrá de varios tipos, desde las más lujosas hasta las clásicas (con capacidad para seis viajeros que se acomodarán en asientos dispuestos en fila), pasando por las ideadas para trabajar y/o mantener reuniones, si es que da tiempo (equipadas con una mesa central).
Desde la capital española podríamos llegar a París también en una hora y al resto de países en tal solo una tercera parte del tiempo que duran los trayectos actuales. ¿Será Hyperloop el tren del futuro?