Uno de cada cuatro adultos no realiza suficiente actividad física según la Organización Mundial de la Salud. Esto se debe a que las personas son cada vez más sedentarias y las rutinas diarias están cada vez más marcadas por la abundancia de tareas y la falta de tiempo para hacer ejercicio. Esta tendencia ha impulsado el gran éxito de algunos canales de Youtube y aplicaciones para hacer ejercicio en casa.
Muchos jóvenes deportistas publican diariamente vídeos de sus entrenamientos en sus canales de Youtube, llegando a alcanzar millones de seguidores y miles de visualizaciones en un solo día. La mayoría de estos perfiles ofrecen una asistencia casi completa con consejos acerca de recetas saludables, trucos para alcanzar objetivos con el ejercicio e incluso calendarios de entrenamiento mensuales. Algunos han creado una comunidad a nivel global convirtiéndose en influencers de tendencias de vida saludable.
¿Son realmente estas aplicaciones un servicio sustitutivo de los gimnasios? Entre los beneficios de hacer ejercicio mediante una aplicación se encuentra el ahorro de tiempo. Muchos canales ofrecen vídeos de apenas siete minutos para ejercitarse diariamente, lo que permite ahorrar el tiempo de ir al gimnasio. Además, Internet no tiene horarios y permite acceder al entrenamiento en cualquier momento, sin necesidad de tener una hora fija para realizar una actividad.
Existen canales con todo tipo de entrenamientos, desde vídeos para adelgazar hasta tonificación y clases de baile o yoga, las posibilidades son muy amplias. Otro beneficio es el ahorro de dinero que supone no tener que pagar ninguna cuota mensual de gimnasio. Algunas aplicaciones de ejercicio son de pago, pero en general las publicaciones son gratuitas.
A priori, realizar actividad física por tu cuenta no tendría ningún inconveniente, siempre que sepas cómo realizar los ejercicios de forma correcta, según Alberto Montoro, entrenador personal titulado en TAFAD. El principal inconveniente de estos perfiles de Redes Sociales es que la mayoría de sus espectadores no han realizado los ejercicios que ven en la pantalla nunca, por lo que pueden adoptar posiciones incorrectas o sufrir lesiones derivadas de un ejercicio mal realizado. Otro inconveniente es que para aquellos que no tienen mucha fuerza de voluntad, el hecho de haber pagado un gimnasio o una clase les ayuda a mantener una regularidad en la práctica de ejercicio que no tendrían al realizarlo en casa, además algunas personas se sienten más motivadas al realizar ejercicio junto a otras en clases grupales.