Ser mujer no es nada fácil, y menos durante esos días del mes donde a todas se nos pasa por la cabeza una y otra vez la pregunta ¿Por qué no habré nacido hombre? El ciclo menstrual puede llegar a ser realmente doloroso, para muchos especialistas en ocasiones el dolor puede llegar a compararse con el dolor del parto, pues las contracciones del útero pueden darse con la misma intensidad. Existen varios fármacos que ayudan a contrarrestar los síntomas de la menstruación, sin embargo, la mayoría suelen tener una fuerte carga química, que a medida en que nuestro cuerpo se va acostumbrado el efecto de alivio se reduce, y uso habitual puede ocasionar daños leves en otros órganos vitales, es por ello que hoy os traemos remedios naturales para reducir el dolor menstrual.
Con las contracciones del útero los músculos se encuentran en tensión lo que genera dolor y molestias. Un remedio eficaz es el calor, puesto que ayuda a que los músculos se relajen, puedes probar colocando una bolsa o botella de agua caliente, o un paño, en la zona del vientre, es importante tener cuidado con la temperatura para no ocasionar ninguna quemadura.
El té también es un buen aliado en esos días. Un té de manzanilla al día desde una semana antes del ciclo, y durante este, podría disminuir los dolores. Otra opción es el agua con jengibre, sus propiedades curativas en síntomas de gripe, y dolores de cabeza son muy reconocidas en la medicina natural, rallado y diluido en agua caliente puede también ser eficaz en el alivio del dolor menstrual.
Y finalmente te recomendamos practicar yoga, la postura del “niño de rodillas” ayuda a contrarrestar las contracciones uterinas durante el ciclo menstrual. Es importante que, si no practicas yoga habitualmente, o nunca lo has practicado, que lo hagas bajo la supervisión de un experto para evitar posibles lesiones.
Antes de probar cualquier tratamiento casero o fármaco recuerda consultarlo con tu médico, no todos los cuerpos son iguales y a unos les va mejor una opción que otra. Y recuerda que ser mujer en “esos días” no tiene por qué detenerte, ¡ánimo!