El 4 de abril de 1082 nace en Madrid, San Isidro, hoy considerado un santo de la Iglesia Católica por sus supuestos milagros de hacer aparecer agua con una facilidad extraordinaria. Es por ello que cada año se conmemora su santo, concretamente el 15 de mayo en la comunidad de Madrid.
San Isidro fue un hombre con un don especial, poseía el don de serle fácil encontrar el agua, de hecho mucho de los manantiales que encontró fueron denominados posteriormente como lugares mágicos, incluso muchos decretados como milagros.
Se caso con una buena mujer llamada María, procedente de Guadalajara, pero al poco tiempo de contraer matrimonio la pareja fue obligada a abandonar la ciudad de Madrid a causa de los asedios almorávides, el lugar al que acudieron para refugiarse fue Caraquiz, en donde María se dedicó a cuidar la ermita de Nuestra Señora de la Piedad y San Isidro a las actividades de labrador, de ahí a que en nuestros días se conozca como San Isidro Labrador en referencia a su tarea de cuidar la tierra.
Después de una temporada en Caraquiz la pareja decide volver a Madrid en 1119, y tras una larga y feliz vida en 1172 muere San Isidro en su casa cerca de la Iglesia de San Andrés, donde fue enterrado hasta 1266.
Tras su muerte su fama como santo fue aumentando al igual que el número de devotos y creyentes, hasta que incluso sus restos eran sacados en procesión con el fin de invocar lluvias en épocas de sequia.
Sus restos han sido trasladados hasta 5 veces, de una ermita dedicada en su nombre, para después reposar en la capilla de San Isidro, en el Colegio Imperial y luego en la cámara real, tanto los del santo como los de su esposa. Actualmente descansa en paz en la Colegiata de San Isidro.
Con su beatificación y canonización por el Vaticano donde se le reconocen más de 500 milagros, el más conocido fue en el que hizo salir agua de un pozo seco, la fama de San Isidro se convierte en una fiesta nacional, y se fija la celebración para el día 15 de mayo. Es así como todos los años cada 15 de mayo es tradición que los madrileños acudan a la pradera de San Isidro a conmemorar su nombre.