Un total de 200 galerías de 27 países participarán en la 36 edición de ARCOmadrid, que acoge Ifema del 22 al 26 de febrero y que celebra la «recuperación» y la «confianza», según señala el director de la feria, Carlos Urroz.
Argentina es el país invitado en esta edición, en la que de las 200 galerías participantes, procedentes de 27 países, 164 formarán parte del Programa General, al que se suman las secciones comisariadas: Argentina Plataforma/ARCO, con una selección de 12 galerías; Diálogos, con 12; y Opening, con 18.
La presencia internacional supone el 40 por ciento de la feria y entre las galerías que participan destaca la vuelta de nombres como los de Lisson Gallery, Hauser & Wirth, Michel Rein o Denise René Galerie, así como la permanencia de Casas Riegner, Chantal Crousel, Esther Schipper, Jocelyn Wolff o Mai 36 Galerie.
El presupuesto se mantiene en los 4,5 millones de euros en esta edición, cuyo objetivo vuelve a ser la reinvención, la apuesta por el interés y la calidad y la inclusión de «galerías experimentales que no tienen cabida en otras ferias».
De esta cifra, un 20 por ciento está destinado a los programas de promoción internacional, que llevarán a Madrid a más de 250 coleccionistas de 44 países y 150 directores de instituciones. Asimismo, volverá a incorporar a una treintena de jóvenes coleccionistas para «renovar» la plataforma española del mercado del arte.
ARGENTINA, PAÍS INVITADO
Argentina es este año el país invitado de ARCOmadrid y protagonizará Argentina Plataforma /ARCO, configurado por un total de 12 galerías del país y 23 artistas seleccionados por Inés Katzenstein, entre los que se encuentran tanto reconocidos como Alberto Greco, Eduardo Stupia y Mirtha Dermisache, como otros más desconocidos, entre los que se encuentran Diego Bianchi, Pablo Accinelli o Sol Pipkin.
En cuanto a las galerías argentinas que estarán presentes se encuentran Leandro Erlich, Eduardo Basualdo, Claire de Santa Coloma, Guillermo Kuitca, Fabian Marcaccio, Sebastián Díaz Morales, Adriana Minoliti o Merceces Azpilicueta, entre otros.
El ministro de Cultura de Argentina, Pablo Avelluto, señala que «ser argentino es ser universal» y más allá de esto ha puntualizado que el país «está olvidando su idea nostálgica». «Fuimos visto por aquello que no pudimos ser y hoy estamos enamorados por nuestro presente».