La Fundación Canal de Madrid acoge hasta el 15 de agosto la exposición Picasso y el Mediterráneo, con 91 obras provenientes de la Fundación Pablo Ruiz Picasso – Museo Casa Natal de Málaga que pretenden «sorprender» al visitante «no solo con la tragedia del Guernica», sino con un autor «más festivo y optimista, y referencias a lo que consiste ser malagueño, andaluz y español con un constante regreso a los orígenes».
La primera y más numerosa es Tauromaquia: Un ritual mediterráneo, basada en la «gran pasión» de Picasso ya que «entre sus primeros juguetes había soldaditos de plomo junto a siete toros y toreros» que le permitían al joven «jugar a las corridas de toros». En estos espectáculos el malagueño vio «un drama, algo que contar», lo que se refleja en su «fascinación por la lucha entre la vida y la muerte».
La siguiente sección, El esplendor de los cuerpos tiene, según el comisario, «obras basadas en el arte arcaico griego, referencias mitológicas y en ese mundo apolíneo ligado a la Grecia antigua». El tercer apartado es Celebración Mitológica donde se refleja «la figura del centauro, del fauno, del Dios Pan, alguna bacanal y la Diosa Venus», como por ejemplo en el centauro picador.
Por último, la influencia de las culturas clásicas divididas en tres ejes temáticos. Uno es la Biblia con la historia de Salomé, San Juan Bautista y Herodes como «parte también de la cultura mediterránea», otro es la visión de Picasso durante los años 20 y 30 de la cultura griega y romana, y finaliza con el mundo árabe, «con versiones de Mujeres de Argel de Delacroix en una escena cómica», ha finalizado Montañez.