Jan Fabre, Angélica Liddel o Albert Boadella son algunos de los nombres propios de la «nueva etapa» de los Teatros del Canal bajo la codirección artística de Álex Rigola y Natalia Álvarez Simó, que reunirán de noviembre de este año a junio del 2018 a casi un centenar de espectáculos incluyendo conciertos y actividades.
Durante la presentación, Rigola insistió en la «democratización» del público que supondrá esta programación, asumiendo que llegarán nuevos espectadores respecto a la etapa anterior de Boadella. «Es algo que no nos preocupa, porque creemos en el cambio: es una programación muy diferente y seguramente acudirá otro tipo de público», ha señalado.
Una de las medidas de su gestión estará enfocada a la política de precios, «abaratándolos porque se puede hacer, pero sin entrar en competencia con los teatros privados». Así, por ejemplo, se premiará la «anticipación» en la adquisición de entradas –precios por debajo de 20 euros en estos casos–, que complementarán a otras políticas dirigidas a jubilados o jóvenes. También habrá abonos de diez y 20 espectáculos que supondrán 15 y 10 euros por entrada, respectivamente.
Los directores artísticos han sido cuestionados por el hecho de que apenas haya estrenos absolutos en esta programación. «No tengo ningún interés en eso: mear en el territorio no es algo que me interese, solo que los espectáculos que no se hayan visto se vean en esta ciudad. Lo importante es encontrar financiación para traerlos», ha defendido Rigola.
En esta misma línea se ha mostrado Álvarez, quien ha destacado que los Teatros del Canal tienen que ser «una casa abierta a artistas que muchas veces no tienen donde presentar sus espectáculos» en Madrid. «Hemos tenido que coger carrerilla porque nos hemos encontrado muchas situaciones así», ha añadido.
En el apartado internacional, destaca por ejemplo la llegada por primera vez a Madrid del creador Jan Fabre y su compañía Troubleyn con Mount Olympus. To Glorify the Cult of Tragedy, una performance de 24 horas de duración, inspirada en la cara más oscura de la tragedia griega (Antígona, Prometeo, Edipo, Electra).
Jan Lauwers, Philippe Quesne (con La Mélancolie des dragons, su particular versión del cuento de Blancanieves), la compañía Peeping Tom o el circo del espectáculo Le Vide – essai de cirque, inspirado en el mito de Sísifo, son algunos de los nombres que se sumarán a esta propuesta internacional.
VUELTA DE ANGÉLICA LIDDEL
Ya en el apartado nacional uno de los nombres que han destacado en la presentación ha sido el de Angélica Liddel en su vuelta a Madrid con su Trilogía del Infinito, tres piezas que se exhibirán en días consecutivos. «Nuestra relación es de muchos años y es una artista fundamental. Es una vergüenza, está muy valorada fuera de España y muy poco aquí», ha defendido Rigola.
Los Teatros del Canal también producirán, junto con el Teatro Real, la ópera El pintor, el nuevo trabajo de Albert Boadella, anterior director artístico de esta casa. Una ópera sobre Picasso, que se adentra en aspectos cruciales de su vida y que cuestiona el momento en el que un artista decide entre la entereza o la declinación hacia el oro y la fama.
PASOLINI Y LA CASA DE BERNARDA ALBA
En total, serán 61 espectáculos –doce coproducciones y quince colaboraciones–. Darío Facal, el propio Rigola –con una versión libre de Vania y una obra sobre Pasolini–, Carlota Ferrer con Esto no es la casa de Bernarda Alba o la danza contemporánea y el ballet –Rocío Molina con Impulso o The show must go on, de Jerome Bel con la Compañía Nacional de Danza– también acaparan parte del amplio repertorio de esta temporada 17/18.
«Se ha cerrado una etapa excelente con Boadella, quien abrió este espacio a la innovación, originalidad y libertad. Pero ahora empieza una nueva etapa con profesionales de gran prestigio y trayectoria reconocida, una mirada contemporánea, en la que la prioridad será potenciar una cultura abierta y libre», ha concluido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.