Ubicado en la calle Princesa y con más de 200 habitaciones en 3.000 metros cuadrados, es un gran palacio urbano construido en el siglo XVIII, residencia de la Casa de Alba y principal sede de su colección de arte y archivo histórico que dotan al edificio de un gran valor cultural.
En su construcción intervinieron arquitectos de varias Casas Reales de Europa como el francés Guilbert, el español Ventura Rodríguez o los arquitectos de la Casa Real Británica, ya que los primeros residentes del Palacio fueron los duques de Berwick.
Según muchos historiadores, el arquitecto Guilbert se inspiró en residencias urbanas de tipo petit hotel de tendencia francesa, más tarde Guilbert fue despedido por deficiencias constructivas en el edificio, errores que subsano Ventura Rodríguez. El Palacio se concluyó en el año 1785 con los acabados y decoración terminada que le valieron títulos como «La mansión más espléndida de Madrid» o » El Palacio más elegante y confortable de la ciudad».
Las habitaciones, salones y pasillos del Palacio de Liria han sido visitados por personajes tan ilustres cono Unamuno, Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, personajes del cine como Audrey Hepburn, Sofía Loren o Charlton Heston y diseñadores como Elizabeth Hurley o Valentino.
Los tesoros artísticos e históricos que guardan las paredes de Liria son asombrosos, obras de Fra Angelico, Renoir, Tiziano, El Greco o Rubens entre otros muchos artistas, así como tapices, retratos, esculturas, grabados y elementos decorativos que proporcionan un gran valor al edificio. La Fundación Casa de Alba, ha aumentado el préstamo de obras de arte para exposiciones como el Museo de Bellas Artes de Sevilla o en el Palacio de Telecomunicaciones de Madrid.