Actualmente estamos asistiendo a un nuevo escenario feminista de la mano de los que se hacen llamar la nueva política, feminismo que exteriorizan algunas dirigentes utilizando su cuerpo para atacar sin ninguna justificación la libertad a las creencias religiosas y a otras libertades.
Lo cual las lleva a ser juzgadas y condenadas, pero no pasa nada, nada de nada, porque ell@s son la nueva política. Jamás el feminismo debiera utilizar el cuerpo frente a la palabra. No hace falta desnudarse para defender unas ideas por mucho que algunas lo utilicen como reclamo para todo tipo de reivindicaciones. En esta misma línea que ell@s llaman el progreso de la mujer, utilizan su conocido postureo, ejemplos tenemos muchos.
Personalmente me llamó bastante la atención su modo de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el día 8 de marzo, la nueva política conmemoró ese día usando un cártel con una foto del «Macho Alfa», aquel que se considera dominante de la tribu o de la manada. Esos mismos, que parece que solo entienden el ascenso de algunas mujeres en su partido a un cargo de responsabilidad solamente si han pasado por el proceso de novia o ex-novia, así lo denuncian ellas mismas en los medios.
Estas mujeres se quejan de que su partido es un monopolio político masculino, “Ahora”, pero son incapaces de levantar la voz para denunciar los abusos ante situaciones humillantes que han sufrido sus propias compañeras dentro de su partido y sus círculos. Estas mujeres han denunciado haber sido víctimas de «agresiones sexuales y acoso» por parte de compañeros de su partido, y al contrario de lo que tenía que haber ocurrido, ellas tuvieron que marcharse porque los responsables de la dirección no expulsaron a los agresores, tan sólo la dirección tomo alguna medida cuando todas estas agresiones saltaron a los medios de comunicación.
Qué casualidad que «Ahora», que los machos alfa pelean por ver quién domina la manada «Ahora», quieren una feminización de las Instituciones para que estas, según ellas, dejen de ser jerárquicas y autoritarias. No salgo de mi asombro si encima ponen como ejemplo los gobiernos de Carmena y Colau, que con todos mis respetos están demostrando día tras día ser un auténtico despropósito para los ciudadanos, más bien creo que estas ganas de feminizar su partido se podrían aplicar al refrán «A río revuelto, ganancia de pescadores», que nada tienen que ver con los intereses generales de todas las mujeres.
Nos quieren vender un nuevo feminismo totalmente inexistente dentro de su partido donde ante una agresión se impone la ley del silencio, porque el feminismo que representan es más propio del siglo XIX que del actual.
Muy diferente es la forma de pensar y de actuar del Partido Popular desde hace muchos años, donde no existe el monopolio político masculino que denuncian en otros partidos, solamente hay que ver el gran número de mujeres que han ocupado y ocupan puestos en las altas Instituciones del Estado y en los puestos de responsabilidad de nuestro partido.
En el Partido Popular defendemos la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Una igualdad de derechos que supone el rechazo de toda discriminación, entendemos que hay que continuar trabajando día tras día para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres. Por ello, hemos sido pioneros en llevar a cabo leyes con medidas y recursos económicos para no permitir abusos hacia las mujeres como la Ley Integral contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, la Estrategia Madrileña Contra la Violencia de Género, la Estrategia Madrileña Contra la Trata de Seres Humanos, y seguiremos trabajando como hasta ahora en medidas reales en materia de empleo, promoción de la igualdad, fomento de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, promoción del liderazgo y el emprendimiento femenino.
En definitiva, la política que defiende y defenderá siempre el Partido Popular es trabajar por y para todas las mujeres, con medidas reales. Que nada tiene que ver con el Nuevo Feminismo.
Nadia Álvarez es diputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid.