Malasaña nunca dejará de sorprendernos por su ambiente, sus tiendas ¡y sus bares! Esta vez hablamos de Coconut Bar, el local que entre palmeras y piñas te retrotrae a una isla caribeña. Es un clásico de la tarde-noche del barrio con mucho olor, calor, simpatía y guiños tropicales para animar a cualquiera.
Nació en 2003 de la mano de Silvia Superstar y Edu que decidieron traer a la capital un poquito de la polinesia hawaiana. Lo consiguieron y ¡de qué manera!
El bar nace orientado a la tarde-noche madrileña donde quiere convertirse en el sitio por excelencia sitio de encuentro a la hora del café, las cervezas con los amigos entre semana o las primeras copas del fin de semana, todo ello inmerso en un decorado de película. La escenografía es tremendamente rompedora, muy lejos de los locales de diseño o de estética vintage que hoy encontramos en cada esquina.
El local, de dos plantas, se divide en diferentes estancias, algunas de decoración tiki-hawaiana (sillas de mimbre, palmeras de plástico, suelo de baldosas de pizarra) y otras zonas más inspiradas en la cultura americana de los años 50 y 60. Pero sobre todo reina el estilo hawaiano que no dejará indiferente a nadie: palmeras, Barbies, neones, un altar a Elvis, daikiris y olor a coco en cada rincón.
El ambiente inspira buen rollo y relax, unido a buena música y una excelente carta con cócteles con o sin alcohol, batidos y cosas ricas: tortitas con nata, tartas… Es lo que vas a encontrar dentro de la oferta gastronómica del Coconut Bar. Sobre todo son bebidas, aunque, dentro de los productos a los que puedes hincarles el diente destacan el brownie con helado de vainilla y tortitas con nata en la zona de lo dulce y los nachos con guacamole si queremos algo salado.
Si quieres ir a un bar diferente, ajeno al estilo modernista o contemporáneo que invade hoy los locales de Madrid, ese es Coconut Bar. Lo encontrarás en la Calle San Roque nº 14 de 18:00 a 2:00 todos los días de la semana (a excepción de los sábados y domingos que amplía su horario hasta las 2:30 de la mañana) ¿A qué esperas para transportarte a las costas del Pacífico?