Todo el mundo conoce Burgos provincia y Burgos municipio, considerada una de las ciudades más bonitas de España. Famosa principalmente por su catedral, alberga otras muchas sorpresas que se pueden ver en uno o dos días.
No te preocupes si no dispones de muchos días de vacaciones. Si te gusta el fresquito una ciudad muy apetecible puede ser Burgos, a casi 250 kilómetros de la capital. En unas tres horas puedes estar disfrutando de todo lo que la ciudad te ofrece. Desde Madrid podemos ir en coche por la A1 o también coger el Alvia en la estación de Chamartín.
Una vez allí, dependiendo de la época del año deberemos abrigarnos más o menos, no obstante, se caracteriza por ser un sitio más que fresquito. Lo más llamativo de la ciudad, y famoso, es la Catedral de Burgos, un enorme edificio gótico que comenzó a construirse en 1221 y se terminó en 1765 con la construcción de las Torres y el Cimborrio.
La basílica alberga tres naves alrededor de las cuales se integran trece preciosas capillas y una nave de crucero de sesenta metros de largo, que tiene la misma altura de la nave central y conforma una cruz latina con ésta. Tras una visita por su interior, admirando cada detalle y toda su historia, podemos dirigirnos a varios lugares (o venir de ellos).
Los más destacados son el Real Monasterio de las Huelgas y Castillo de Burgos. El primero de ellos se encuentra a las afueras de Burgos, saliendo en dirección a León. Se construyó en los siglos XII-XIII por orden de Alfonso VIII para la orden cisterciense, y fue lugar de retiro espiritual de las damas de la nobleza de la época.
En este monasterio se encuentran los sepulcros de sus fundadores, Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet, su hija Dª Berenguela, y de otros reyes y personajes de la nobleza como Ana de Austria (hija de Juan de Austria), Enrique I, y el infante Fernando de la Cerda. Además, en el interior está el Museo de Ricas Telas, donde se exponen trajes y adornos de reyes y nobles de los siglos XII al XIV.
El Castillo de Burgos levantado en el año 884 (aunque parece que existieron fortificaciones más antiguas) se encuentra situado en el cerro de San Miguel elevado unos 75 m sobre el nivel de la ciudad.
El Museo de Burgos, una de las sorpresas escondidas de la ciudad, La Cartuja de Miraflores, el monasterio en pleno parque natural de Fuertes Blancas, el mirador del Castillo o la Plaza Mayo de Burgos son otros de los lugares característicos y de obligada visita.
También podemos pasear por sus calles, atravesar el paseo del Escoplón, sentarnos a descansar en parque de la Isla o engullir en sus restaurantes toda la gastronomía típica de la ciudad. Sin duda, burgos es mucho más que frío y una catedral. Está lleno de edificios interesantes gracias a los que empaparnos de cultura e historia en apenas un día o un fin de semana.