Durante toda esta semana estamos debatiendo en la Comisión de Presupuestos de la Asamblea de Madrid las enmiendas parciales al Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid que presentó el Gobierno Regional hace ahora un mes.
Una vez rechazadas las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios de Podemos y PSOE, es el momento de intentar mejorar, en el trámite parlamentario, un presupuesto que ya era un muy buen documento cuando entró en nuestra Cámara Legislativa.
La Ley de Presupuestos es la ley más importante que cada año se presenta ante la Cámara, porque es el instrumento que habilita el gasto de las principales materias que conforman los pilares básicos de nuestro estado del bienestar: educación, sanidad, servicios sociales y subvención al transporte público.
Pero la función del presupuesto no se queda sólo ahí, es un importante instrumento para generar actividad económica y la creación de empleo. Los presupuestos para el año 2017 prevén un crecimiento económico para nuestra comunidad del 2,6% y la creación de 95.000 puestos de trabajo.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha presentado unos presupuestos muy ambiciosos que incrementan el gasto en un 3,5% con respecto al año 2016, a pesar de garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit y deuda pública. Todos los programas de gasto de las consejerías crecen hasta el punto de que el 90% del total del presupuesto de gasto de la Comunidad se dedica a gasto social. Para que podamos hacernos una idea de lo que es este porcentaje baste recordar que en el año 2007 se presumía de qué el 70% del total de gasto público se dedicase a gasto social. En el presupuesto para 2017, por primera vez se superan los niveles de gasto en educación, sanidad, servicios sociales y subvención al transporte público que se alcanzaron en los años anteriores a la crisis, y lo que tiene más mérito, sin haber alcanzado el nivel de ingresos de aquella época de bonanza y todo ello sin subir ningún impuesto, bien al contrario, con el compromiso de bajarlos en el momento que las condiciones económicas lo permitan.
En este punto somos meridianamente claros y fiables porque el Partido Popular de Madrid, así como su Presidenta, han reiterado en numerosas ocasiones que en ningún caso subiremos los impuestos. Ninguno de ellos bien al contrario de lo que propugnan los partidos de izquierdas en nuestra Comunidad, que durante estas sesiones de debate de presupuestos están defendiendo un incremento de los gastos que se financie con el incremento de distintos impuestos. Los partidos de izquierdas siguen pensando que además subiendo impuestos terminarán inexorablemente recaudando más. Nosotros pensamos que, lejos de recaudar más, los ingresos en términos absolutos se reducirían, y para no incurrir en un déficit y deudas excesivos, tendrían que recurrir, como siempre, a gravar aún más a las rentas medias y bajas.
Y es que la oposición no termina de entender que la rebaja de impuestos tiene otra finalidad: su efecto multiplicador para el estímulo de la actividad económica, que ayuda a crear empleo y permite, a su vez, recaudar más como consecuencia de la dilatación de la economía, porque al ensanchar la base objeto de imposición, aunque el tipo de gravamen sea más bajo se recauda más que con un tipo de gravamen más alto sobre bases imponibles más pequeñas.
La actitud del Grupo Parlamentario del Partido Popular y del Gobierno de la Comunidad de Madrid está siendo muy constructiva aceptando muchas enmiendas de la oposición, lo que seguro redundará en un todavía mejor presupuesto general de la Comunidad de Madrid del año 2017 para todos los madrileños.