Anni B Sweet se muestra contenta con su última obra, se le ve satisfecha. No tiene pose ni devaneo de artista. De tú a tú. De la misma manera que actuaría una jovencita de veintitantos que no fuera una cantante de éxito. Apenas lleva una línea setentera en los ojos, los mismos que sonríen continuamente. Inunda la salita de alegría. ‘Chasing Illusions’ es el tercer trabajo de estudio de Anni B Sweet. Lo presentó el pasado mes de marzo, y desde entonces todo han sido aplausos y buenas críticas. Tras presentar ‘Chasing Illusions’ en el Círculo de Bellas Artes, el próximo 8 de mayo vuelve a Madrid, al Auditorio de la Universidad Carlos III.
En ‘Chasing Illusions’ nos encontramos con una Anni B Sweet más rítmica, que hace canciones con más movimiento. Una miscelánea de pedacitos de los 60s, 70s y 80s. “Los discos reflejan la etapa de la vida que están pasando, ahora es verdad que estoy en un momento más relajado y me siento mejor, las situaciones de la vida me han llevado a hacer algo un poquito diferente.” ¿Cuáles han sido los referentes de Anni B Sweet? “Es verdad que Bob Dylan y Radiohead fueron fundamentales en el segundo disco, y aunque me sigan flipando, esta vez he seguido de cerca Fleetwood Mac, The War on Drugs y Tennis.”
Su último trabajo es como ella: luminoso y alegre. Admite que “es muy difícil elegir un trabajo, puesto que siempre elegiría el último porque es el que tengo más cercano.” Pero sí que tiene que confesar que ‘Chasing Illusions’ es quizá el que más la satisface porque “en cada nuevo trabajo aplicas los conocimientos que has recogido entre álbum y álbum y te acercas más al sonido que quieres.”
Las letras de las canciones de Anni B Sweet son como ‘su marca’. Canciones que cuentan historias al detalle. Bien podrían formar parte de una novela Realista del Diecinueve. Colores, sensaciones… ¿cómo y cuándo escribe Anni B Sweet? “Muchas veces se me viene algo a la cabeza y estoy ocupada, pero intento guardarme esa sensación y luego más relajada ponerme a escribir.” Nos dice que tiene memoria gráfica: “mientras estoy hablando contigo sé que en esa ventana hay un barrote blanco.” Comenta divertida. Pero admite que prefiere escribir en pleno boom de emociones, sobre todo si se trata de algo que le ha ocurrido o de un sentimiento de más duración… “la mente viaja más y todo sale fluído.”
Muchos jóvenes de los Noventa conocen la canción ‘No puedo vivir sin ti’ de Coque Malla gracias al dueto que la malagueña hizo con él. Le preguntamos con quién le gustaría cantar. Haciendo ver su enorme curiosidad musical nos mira con cara de indecisión y enumera: “Puf, pues a ver, es que me gustan muchos, por ejemplo The National me fliparía, con Feist, The War on Drugs o también con el cantante-compositor de The Shins, James Mercer.”
Anni B Sweet se subirá al escenario del SOS 4.8 el próximo fin de semana, compartiendo cartel con grandes como The National o The Vaccines. Comenta ilusionada que los festivales “dan pie a que le des más marcha y a que tú te lo pases mejor.” También hablamos del debate inglés-español, y reitera que se siente más cómoda cantando en inglés: “tiene que ser una canción en español que me guste mucho y que defienda bien, como ‘Religión’ de Lori Meyers, que me encanta la letra.”.
Recientemente un medio publicó una declaración descontextualizada que ponía en boca de Ana que “en la música hay machismo.” Y es algo que a ella le gustaría aclarar, porque no cree que haya un machismo primitivo en el mundo musical, pero sí “que a las mujeres en la música nos juzgan más que a los hombres.” Es cierto que cuando un cantante se quita la camiseta en un show no tiene más repercusiones que cientos de gritos agudos y que el músico en cuestión sigue haciendo su música tranquilamente, mientras que si lo hace una mujer ya se diría que es una loca. Ana dice que la encantaría “que una chica pudiera salir al escenario como quisiera, como si quiere ir en pelotas, me encantaría que sólo se juzgara a una mujer por su música, y si es mala, es mala, con ropa o sin ropa.”
Respecto a redes sociales e internet se muestra tajante: “a mí me gusta subir cosas bonitas, relacionadas con la música, no estar todo el día poniendo qué como o qué hago, porque creo que no le interesa a nadie.”
La política no es uno de sus temas favoritos. Pero tratamos de llevarlo a su campo. ¿Aceptaría Anni B Sweet dar un concierto en apoyo a un partido político? Como era de esperar su respuesta es no: “sólo lo haría si estuviera súper convencida al 100% de que van a cambiar el mundo, así que ya puede bajar un extraterrestre o algo así.” También preguntamos por el IVA cultural y no sólo se queja por las pérdidas económicas para discográficas, promotores o artistas, también se muestra preocupada por el daño indirecto a la sociedad: “sale más barato comprarse una botella de vino y emborracharse en la plaza en vez de disfrutar de un buen concierto tranquilamente.”
Festimad 2M llega cada año a la capital con la idea de acercar la música a los madrileños. Este año, Anni B Sweet es una de las cabezas de cartel. Nos preguntamos qué pensará la malagueña de esta iniciativa. “Todo lo que sea música y conciertos a mí me encanta, qué puedo decir. Es guay porque acercan la música a la gente y bueno, gente que no nos conozca o que no iría a un concierto nuestro se pasa, simplemente por tenerlo tan cerca.”
¿El éxito es una prioridad para Anni B Sweet? No. “De pequeña pensaba que los músicos de verdad, los que giran y tal, nacían ya tocando la guitarra, cantando y que luego la gente te empezaba a conocer, por eso yo creía que era incapaz de pasar al lado de los músicos.” Esta malagueña no se imaginaba lo que le venía cuando sacó su tímido ‘Start. Restart. Undo’. “Me emocioné viendo la escena musical que había en Madrid y me dije ‘oye pues aquí hay gente que hace su música, toca en salas…’.” Desde entonces no ha parado. Ha girado en América, Asia, Australia y Europa. Su música se edita en 11 países y su último trabajo se posicionó como el tercer disco más vendido en iTunes España.
Anni B Sweet ofrecerá un concierto incluido en el ciclo musical de Festimad 2M el próximo 8 de mayo en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid.