El titular del Juzgado de Instrucción nº 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, ha concluido la investigación del caso Madrid Arena, relativo a la muerte de cinco jóvenes en una fiesta de Halloween en 2012, y ha acordado la apertura del juicio oral, que se celebrará previsiblemente en el primer trimestre del próximo año en la Audiencia Provincial de Madrid.
Según el auto remitido por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en el juicio tendrá que declarar como coautores por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y treinta delitos de lesiones por imprudencia el organizador de la fiesta, Miguel Ángel Flores, y el exinspector jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, entre otros.
También están acusado de los mismos delitos Santiago Rojo Buendía, el director general de Diviertt, empresa organizadora de la fiesta, y Miguel Ángel Morcillo Pedregal, jefe de personal de la misma; el jefe de Seguridad de Madrid Destino, Rafael Pastor Martín, y Francisco del Amo López, coordinador de operaciones y proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec).
Completan la lista el jefe de Operaciones de Madridec, José Ruíz Ayuso; los coordinadores jefes de Seguriber Juan José París Nalda y Raúl Monterde; para el jefe de equipo de esta compañía, José Antonio Díaz Romero, y para los socios de Control 34 Carlos Manzanares y Emilio Belliard.
El juez abre también juicio oral contra los doctores Simón Viñals Pérez y Carlos Viñals Larruga como coautores por tres delitos de homicidio por imprudencia grave profesional.
En la misma resolución se mantiene la situación de libertad provisional de los acusados y las medidas cautelares de presentación ante el juzgado para los procesados Miguel Ángel Flores Gómez, Raúl Monterde Guillermo, Juan José París Nalda, Carlos Manzanares Rodríguez, Juan Emilio Beillard Cueto y Roberto Mateos García.
También se declaran responsables civiles subsidiarios al Ayuntamiento de Madrid, a Madridec (Hoy Madrid Destino), a Diviertt, al Grupo Seguriber y kontrol 34. Contra este auto no cabe recurso, excepto en lo relativo a la situación personal de los acusados.