La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, ha dado un plazo de tres meses a las contratas de la limpieza para que Madrid esté «perfectamente limpio» y ha anunciado que el Ayuntamiento pondrá en marcha en noviembre una «gran campaña» de concienciación.
Así lo ha anunciado a su salida del desayuno informativo que ha protagonizado, el primero desde que es alcaldesa, en el que ha dado cuenta de la reunión mantenida con las empresas de los seis grandes contratos integrales y en la que todas las partes coincidieron en que «la cosas no están bien porque Madrid está sucio».
Ha apuntado a la «dificultad de la estructura de indicadores» del modelo, porque no produce «el efecto deseado», y «obliga a pensar en alternativas». «La limpieza es un objetivo fundamental y forma parte de las medidas urgentes», ha asegurado.
Las campañas de concienciación responden a actitudes que no deben darse en una ciudad, como arrojar colillas a la vía pública o chicles, que se quedan incrustados. Serán «campañas de motivación» con el fin de que las personas que limpian «conozcan a los concejales de los distritos» pero que también sean los vecinos «conscientes del trabajo que dan» si se comportan como si se estuviera «en un estercolero».
El Ayuntamiento realizará ahora una encuesta sobre la situación de la limpieza y otra en enero o febrero para ver la evolución «de la situación tan horrible de suciedad en las calles». Carmena ha destacado que el coste de estas iniciativas sea «nada» al estar incluido en el desembolso ya comprometido en los contratos integrales.