El exsecretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha responsabilizado este lunes a la dirección nacional de que el partido en Madrid esté «bastante peor» que el pasado mes de febrero, cuando fue apartado del cargo.
«Expresar la preocupación que tenemos muchos socialistas madrileños por la situación que vive esta federación, una situación que está producida por las ingerencias traumáticas desde esta dirección o parte de la dirección nacional y que ha tenido una serie de consecuencias y de daño a la propia organización política en Madrid», ha explicado Gómez sobre su intervención ante el Comité Federal.
A su juicio, «se han concatenado una serie de errores que ha culminado con la destitución o con el cambio de Antonio Miguel Carmona en la Portavocía del Ayuntamiento de Madrid, cosa que no tiene ninguna justificación».
Gómez ha recordado que los «errores» comenzaron en febrero, con su propia destitución, y ha dicho que lo que ha planteado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es que el PSOE en Madrid, en comparación con el pasado mes de febrero, «hoy está desgraciadamente bastante peor y esto es un error porque hay elecciones generales dentro de cuatro días».
«Lo que tenemos que hacer todos es trabajar para ganar las elecciones, y lo que tenía que hacer la dirección nacional es intentar unir y no desunir, intentar cohesionar y no fracturar y preocuparse solo de la victoria electoral, no de otras cosas de estas internas que no le importan a nadie. No nos importan ya ni a los militantes. Lo que nos importa es ganar», ha agregado.
Por otro lado, Gómez ha exigido responsabilidades, aunque no ha aclarado si considera que deban dimitir ni el secretario general del PSOE ni la nueva secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández. «Ha habido daño, ha habido lesión, se ha hecho daño a muchas personas desde el mes de febrero hasta aquí, y eso tiene que tener consecuencias, o se repara el daño o hay que sancionar al que haya hecho daño».
No obstante, ha indicado que el tema «trasciende lo regional, porque no tiene origen en Madrid», una federación «muy tranquila hasta el mes de febrero». «Pero de febrero a aquí, esto lo han partido en dos, y eso no es bueno», ha zanjado.