El 26 de octubre de 1985 Marty McFly se reunía con su preciosa Jennifer cuando Doc, el científico chiflado que ya le había llevado a 1950, irrumpió para llevarle a un nuevo viaje en su máquina del tiempo. Llegarían al día 21 de octubre del año 2015.
Marty tenía que ir al futuro para salvar a su hijo. Antes de partir, McFly hizo una pregunta -retórica- que nos debería dar que pensar: “¿Pero, Doc, no es verdad que en el futuro seremos tontos?” Al llegar al Hill Valley del futuro la primera imagen lo dejó todo muy claro: cyborgs con patines voladores y telecámaras que hacían de camareros.
Ropa Inteligente
Si bien es cierto que la indumentaria no ha variado en exceso -bueno, sí, ya no llevamos hombreras ni leggings fluorescentes- la ropa inteligente sí que existe. Pero no con las funciones fantásticas que cumple en Regreso al Futuro II. Lamentablemente, no existen chaquetas que se secan solas, pero sí camisetas que miden las constantes vitales.
Smart Glasses
Aunque las de la hija de Marty y Jennifer son algo estridentes, las Google Glasses tienen un diseño parecido. Se puede consultar el correo electrónico, recibir llamadas, conocer el pronóstico del tiempo… La escena de la película en la que los dos hijos de McFly cenan ensimismados en sus gafas es bastante fiel a la realidad, ¿no lo creen?
Videoconferencias
No es algo de 2015. Desde hace años ya está generalizado en uso de videollamadas e incluso es extraño que exista alguien que jamás haya usado Skype o Face Time. Entrevistas, reuniones, charlas entre amigos y familiares e incluso cumbres mundiales se realizan a diario a través de videoconferencias.
Cine en 3-D
El nuestro no es tan espectacular como el que representan en el filme de 1989, para empezar nosotros necesitamos unas gafas especiales, pero sí es verdad que rara es la sala de cine que no tiene al menos un par de salas de cine en 3-D.
Si bien el presente es más aburrido que el que se imaginaba el director y guionista de Regreso al Futuro II, Robert Zemeckis, varias empresas están trabajando en monopatines que vuelan gracias a campos magnéticos y Nike ha prometido lanzar como homenaje al filme unas zapatillas con cordones que se anuden solos. Quizá no existan las hidratadoras de comida que creen pizzas gigantes, pero al menos el uso del Fax ha pasado a mejor vida.