La Comunidad de Madrid cuenta con varios medios de transporte público, como puede ser el metro, el tren de cercanías, el autobús o BiciMadrid. No obstante, nuevas empresas como BlaBlaCar han empezado a ganar terreno gracias a su precio económico y a las facilidades que se ofrecen para disfrutar de dicho servicio.
BlaBlaCar, conocida anteriormente como Comuto, es una comunidad de usuarios cuya función consiste en poner en contacto a conductores que tienen asientos vacíos con posibles pasajeros que se dirigen al mismo destino. De este modo, la empresa crea el concepto de viaje social, más económico, eficiente y útil para conocer gente.
Así pues, la empresa cuenta con más de veinte millones de usuarios, además de estar presente en veinte países y contar con más de dos millones de fans en Facebook, quienes acceden a la aplicación desde el ordenador o también descargando la app gratuita para Android y iOS.
Los trayectos más demandados por los usuarios madrileños son los siguientes: Cuatro Caminos-Leganes por 1 euro, Ciudad Universitaria-Pavones por 1 euro, Raimundo Fernández Villaverde-Getafe por 2 euros y Atocha-Rivas Vaciamadrid por 1 euro.
PROCEDIMIENTO
El portal web permite buscar los viajes publicados sin un registro previo, aunque para reservar plaza en cualquier trayecto es necesario registrarse. Dicho registro se lleva a cabo de manera gratuita y permite hacer preguntas a los conductores sobre el destino exacto o la hora.
Los usuarios pueden reservar su plaza a través del pago on line, gracias al sistema de reserva anticipada que permite un mayor compromiso entre las partes, del mismo modo que la empresa cobra un porcentaje por cada transacción en concepto de gastos.
Los registros de datos, los certificados o las opiniones y puntuaciones de los pasajeros, permiten hacer de BlaBlaCar una red social de confianza, puesto que aquellos que han abusado del precio o cualquier otra circunstancia negativa son expulsados de la plataforma.
CONTAMINACIÓN
Esta nueva forma de concebir el transporte ha permitido, entre otras ventajas, reducir los niveles de contaminación, al compartir los gastos puntuales del viaje (combustible y peajes) y evitar la emisión extra de gases de efecto invernadero.
Todo esto se debe a que permite una mayor eficiencia energética en el uso de cada vehículo. En concreto, se estima un ahorro de 700.000 toneladas de CO2 desde la llegada de BlaBlaCar a España en 2010, gracias a que cada vehículo tiene una ocupación media de 2,8 personas.
Además, la página web permite a los usuarios calcular la cantidad de gases de efecto invernadero que se dejan de emitir. Así permite a conductores y pasajeros conocer exactamente el impacto ecológico de su viaje.
CONSECUENCIAS PARA LOS TAXISTAS
Pese a las numerosas ventajas que esta comunidad de usuarios ofrece, también hay desventajas para otra parte de la sociedad, los taxistas. Esto se debe a que los vehículos compartidos en BlaBlaCar son privados, compartiéndose los gastos variables del viaje y provocando que las personas no recurran de igual modo a los taxis.
Aunque ha habido varias quejas por parte de los taxistas, BlaBlaCar respeta la Ley vigente de Ordenación de transportes terrestres, que prohíbe la remuneración del transporte en vehículos privados. Así, los conductores no pueden recibir dinero por compartir el coche, no existiendo ningún tipo de competencia desleal hacia los taxis.