Los radares fijos que ha situado el Ayuntamiento de Madrid en el Paseo de la Castellana a la altura del hospital de la Paz, y en el número 109 del Paseo de Santa María de la Cabeza, han comenzado a funcionar este martes.
Así lo anunció la Policía Municipal a través de la red social Twitter, donde han publicado un tuit avisando a la ciudadanía
Ambos radares son parte de los 15 que anunció el Ayuntamiento de la capital que iba a activar a lo largo de este año. Los seis primeros entraron en funcionamiento la madrugada del 2 de febrero, y están funcionando «en pruebas» sin aplicar sanciones a los conductores que no frenan cuando el disco pasa a ámbar.
La finalidad de esta medida, según el Consistorio, es «comprobar el cumplimiento de la normativa de detención de los vehículos en los pasos de peatones» regulados por señales luminosas, según explicó el Área de Medio Ambiente y Movilidad en una nota de prensa.
Las cámaras se instalan en un soporte a 25 metros de la línea de detención, lo que permitir encuadrar al mismo tiempo tanto el lugar de la calzada por donde cruzan los transeúntes y el semáforo de conductores.
Los primeros sistemas de control se instalaron en la avenida Marqués de Corbera con Ricardo Ortiz; en la calle Alcalá esquina con San Romualdo; en la calle Ascao esquina con Emilio Ferrari; en el cruce de la calle Santa Engracia con José Abascal; en la avenida de Ciudad de Barcelona con Menéndez Pelayo y en el paso de cebra de Cea Bermúdez con Vallehermoso.
Los conductores pueden consultar las ubicaciones exactas de todos los sistemas de control de semáforo rojo en informo.munimadrid.es y en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid.