Investigadores españoles y alemanes han demostrado que la dipeptidilpeptidasa-4 soluble (sDPP-4), una proteína del tejido adiposo que puede pasar a la circulación, deteriora la función arterial, pudiendo contribuir potencialmente al desarrollo de complicaciones vasculares asociadas a la diabesidad – pacientes con obesidad y diabetes tipo 2-.
El estudio, que se ha publicado en Journal of Hypertension, señala que el efecto nocivo de la sDPP-4 puede contrarrestarse con un grupo de fármacos, los inhibidores de la DPP-4, que ya se emplean para normalizar la glucemia de los pacientes con diabetes tipo 2.
La obesidad y la diabetes mellitus tipo 2 son enfermedades metabólicas que afectan, hoy en día, a millones de personas en todo el mundo. De hecho, ambas enfermedades se hallan, con frecuencia, estrechamente unidas; por lo que recientemente se ha acuñado el término diabesidad para denominar la coexistencia de diabetes tipo 2 y obesidad.