El Ayuntamiento de Madrid pretende que los coches que contaminan más, como los diesel, «paguen mucho más» si estacionan en la zona de la almendra central (el interior de la M-30) para «disuadir» a los conductores que quieran circular en coche por el centro de la capital, ya que actualmente el coste «no es disuasorio».
Según explicó este martes en Santander la directora general de Sostenibilidad y Planificación de la Movilidad del Consistorio madrileño, Elisa Barahona, esta es una de las medidas del nuevo Plan de Calidad del Aire 2017-2020, que se aprobará «muy próximamente» y que será una continuación del que ha estado en vigor entre 2011 y 2015.
Igualmente, Barahona, que participó en un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), destacó que el Gobierno municipal de Manuela Carmena (Ahora Madrid) tiene la intención de ampliar los horarios del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) Inteligente hasta la medianoche y durante los fines de semana, así como extender los parquímetros fuera de la almendra central porque hay zonas de la periferia donde aparcar «es una locura».
Del mismo modo, remarcó que el objetivo del Ayuntamiento madrileño es el de dar una «mayor protección» a los vehículos de los residentes en la zona centro con plazas verdes o «súper verdes». Así lo señaló durante su intervención en el encuentro La movilidad sostenible. Un reto para las ciudades en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que ella misma dirige esta semana.
El pasado enero Carmena destacó, ante la posible prohibición de los coches diésel, con el año 2020 como horizonte, lo «extraordinariamente peligrosos por las partículas que generan», no sólo dióxido de nitrógeno (NO2). En este sentido, explicó que «todo está relacionado con el nuevo protocolo que estamos elaborando para evitar los niveles de contaminación que tiene Madrid».
Barahona considera que debido a que la calidad del aire y su repercusión en la salud de los ciudadanos es la tercera preocupación de las personas, «hay que ser coherente», al tiempo que opina que la gente «lo acepta» si el ayuntamiento lo «justifica y explica». «Hay que saber explicar las medidas», añadió.
Al mismo tiempo, recordó que los coches eléctricos «están exentos» del pago por estacionamiento y que los autónomos tienen un límite de ocho horas, superior al del resto de usuarios.
Barahona se mostró a favor de fomentar la rotación de las plazas del SER, haciendo que varios coches puedan usar la misma plaza a lo largo del día. «Merece la pena porque es más justo para todos los ciudadanos», defendió, ya que la intención de este servicio de estacionamiento es el de «favorecer la rotación y las cortas estancias, sobre todo en el centro» de la capital.
Estas medidas están encaminadas a combatir la contaminación en el centro de la capital y a cumplir los requisitos europeos en lo relativo a la calidad del aire. En este sentido, Barahona recordó que existe el límite de 40 microgramos de NO2 y que algunas de las estaciones de la ciudad, aunque tienen una media de 34 microgramos, superan esta cifra y otras «están al límite».
«Es evidente que tenemos todavía mucho por hacer, todas las estaciones deben cumplirlo (el límite de 40 microgramos) y hay episodios de alta contaminación», manifestó en referencia a la activación del Protocolo ante episodios de alta contaminación por NO2 en noviembre y diciembre del 2015.
6 MILLONES DE MATRÍCULAS
En su intervención, Barahona concretó que, según los últimos datos actualizados correspondientes a los primeros días del mes de agosto, la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) gracias a la grabación de matrículas del SER Inteligente es de un total de seis millones de vehículos, sobre un total de 22 millones de coches que conforman el parque actual en nuestro país.
Por este motivo, opina que el «beneficio es mutuo» tanto para este sistema como para la DGT, aunque reconoció que en la actualidad «sigue habiendo problemas» con la introducción de los números de las matrículas por parte de los conductores porque algunos números «bailan».
También explicó el funcionamiento del SER Inteligente y de la Plataforma Informática del Contrato Integral de Movilidad, que es de titularidad pública y permite, en su opinión, una gestión «mucho más eficiente» en lo relativo a la recaudación y al servicio público de bicicletas.
En este sentido, incidió en que un ayuntamiento «no puede trabajar fiándose» de la recaudación que detallan las empresas adjudicatarias de los servicios, por ejemplo de las que han diseñado los parquímetros, ya que «tiene que saber cuál es la recaudación», que definió como «uno de los elementos más importantes» de esta Plataforma.
Barahona adelantó que la previsión de ingresos del SER Inteligente para este año es de un total de 88.819.500 euros y la de gastos de un total de 89.176.510 euros, también detalló que «un 40 por ciento» de los pagos que realizan los usuarios del SER se realizan por medio de aplicaciones móviles.
Actualmente existen tres: e-Park, EYSAMobile y Telpark. De hecho, reivindicó que «mucha gente» asegura que estas apps son «de lo mejor» que ha implantado el ayuntamiento de la capital.