Madrid es cuna del arte y los museos que atesora son gran prueba ello. El Reina Sofía, el Prado, el Thyssen-Bornemisza reciben a miles de visitantes. Pero también existen en la capital museos menos mediáticos, pero que guardan grandes obras en su interior.
MUSEO DEL TRAJE
Uno de ellos es el Museo del Traje. Situado en la Avenida Juan de Herrera, es relativamente un museo nuevo. Sus puertas se abrieron en 2004, aunque varias de sus piezas estaban dispersas por otros museos, hasta que fueron reunificadas bajo el Museo del Traje.
Contiene una gran variedad de colecciones históricas y contemporáneas. Numerosas piezas de los siglos XVI, XVII Y XVIII con excelentes ejemplos de los trajes masculinos y femeninos que se utilizaban en la época como las prendas más castizas de Madrid. De la época contemporánea se guardan varias prendas de reconocidos diseñadores de la alta costura como Paco Rabanne o Manuel Pertegaz.
Una de las curiosidades del Museo del Traje es que se conservan algunos de los vestidos que lució Audrey Hepburn en la película ‘Desayuno con diamantes’, diseñado por Givenchy.
Además, una de las más destacadas señas de identidad del Museo del Traje es la gran colección de joyas y complementos que guarda. La mayoría corresponden a piezas tradicionales de la cultura española, pero también, tiene cabida piezas muy representativas de corrientes europeas. 9.000 piezas entre sombreros, zapatos, sobrillas de encajes, chinelas femeninas aguardan en el museo del Traje.
MUSEO DEL RELOJ
En el número uno de la céntrica Gran Vía nos encontramos con un escondido museo del Reloj que guarda la colección de Alejandro Grassy, un apasionado de los relojes y que fue fundador de la casa que cobija este museo con el mismo nombre.
Inaugurado en 1953 guarda desde las primeras piezas de hierro hasta los más sofisticados relojes actuales pasando por relojes imperiales. La mayoría de las colecciones son inglesas, francesas o de origen exótico.
Una de las curiosidades de este museo, dedicado en exclusiva a los relojes, es que todos sus relojes están ‘vivos’, es decir, en funcionamiento o pueden funcionar. Para poder visitar este pequeño paraíso del tiempo, hay que pedir cita previa en la tienda Grassy.
CASTILLO DE LA ALAMEDA
En el barrio madrileño de Alameda de Osuna se encuentra un castillo defensivo rodeado de un impresionante foso. Debajo de este magnífico y escondido castillo se hallan restos de asentamientos antiguos de la Edad del Bronce. En el museo se puede ver todas las etapas que ha sufrido este castillo: desde el momento de su creación, atribuido a Diego Hurtado de Mendoza hasta su transformación en un palacio en la época renacentista o como fortín durante la Guerra Civil.
El Museo del Castillo de la Alameda se encuentra situado en la calle Antonio Sancha, cercano al Aeropuerto. En él se realizan talleres para escolares y actividades. Es de acceso totalmente gratuito y abre todo los fines de semana y festivos a excepción de 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 d enero y 1 de mayo.
Es un maravilloso lugar que nos acerca a entender el paso del tiempo a través de la Historia viva que nos han dejado como Patrimonio de nuestra ciudad. Además, la visita se puede completar con un paseo por el, también recóndito parque de El Capricho.
MUSEO JOSÉ LÁZARO GALDIANO
En la Calle Serrano se encuentra uno de los museos más escondidos pero con una colección de arte fascinante. 15.000 cuadros y objetos de arte de 24 siglos de Historia se encuentran en el Museo José Lázaro Galdiano. El financiero y bibliófilo que da nombre a este museo, atesora entre sus colecciones de arte pinturas de Goya y El Bosco y una importante colección de obras de las escuelas holandesas e inglesas.
Un museo de cuatro pisos de altura y sus jardines, que también merecen ser visitados. En él se realizan desde visitas guiadas, talleres para niños, conferencias e incluso conciertos.
La entrada general son 6 euros, las visitas guiadas previa reserva, 8 euros y la entrada reducida con documentación, 3 euros. Es un museo ideal para los amantes del arte que no quieren esperar largas colas.
LA CASITA DEL RATONCITO PÉREZ
Y por último, llega un museo especialmente indicado para los más peques de la casa: La Casita Museo del Ratón Pérez. En la céntrica calle Arenal se encuentra la confitería Prast, hogar del Ratón Pérez que vivía con su familia en una caja de galletas. El museo recrea el hogar del ratoncito: su despacho, sus enseres, e incluso dientes de personajes ilustres como los de Isaac Newton.
Para dar más veracidad de la historia, el Ayuntamiento de Madrid otorgó una placa dando fe de ello. La historia se basa en la tradición popular pero fue el escritor Luis Coloma quien la plasmó en un cuento.
Los niños que la visiten- y no tan niños- podrán dejarle una carta en el buzón personal del mismísimo Ratoncito Pérez.
Es un lugar muy especial, único y exclusivo para pasar una jornada mágica. El precio de la entrada general es de 3 euros.