El Palacio de Comunicaciones situado en uno de los laterales de la plaza de Cibeles ocupa unos 30.000 metros cuadrados, pertenecientes a lo que fueron los antiguos Jardines del Buen Retiro. En 1907 comenzaron las obras de esos dos edificios de fachada blanca y de arquitectura modernista.
En 1919 se inauguró oficialmente, comenzando su funcionamiento como la moderna central de distribución de correos, telégrafos y teléfonos convirtiéndose es sede para la Sociedad de Correos y Telégrafos de España.
El edificio es uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista y, uno de los más representativos del centro de la Capital debido a su fachada blanca con evocación plateresca y barroca. Tras la edificación por parte de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, se fueron realizados, en años posteriores, modificaciones y reformas para la mejora de los sistemas de comunicación.
Pero, el declive del correo postal fue haciendo mella en las funciones del edificio y fue perdiendo protagonismo, aunque en 1993, se declaró Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
A principios del siglo XXI, se incluyó en el Patrimonio Municipal de Madrid y se convirtió en centro cultural y en sede del Ayuntamiento de Madrid. Con esta modificación, también se cambió el nombre a ‘Palacio de Cibeles’. Alberto Ruiz-Gallardón fue el primer alcalde en ocupar su posición en este edificio.
En 2011 se inició la apertura al público de algunas estancias del Palacio como la posibilidad de acceder al torreón central a modo de mirador, desde el que se tienen unas vistas de Madrid a más de 70 metros de altura y en él que se puede tomar un refresco contemplando las vistas de la Capital. Además, al ser también Centro Cultural se habilitó algunas estancias como espacio de exposiciones denominado ‘Centro Centro’ con un auditorio con aforo para 300 personas.