La Comunidad de Madrid ha retomado la administración de la dosis de recuerdo de la vacuna contra la tosferina para niños de seis años, que se retrasó, debido a los problemas de suministro internacional, para poder vacunar a las embarazadas y proteger así a los recién nacidos.
El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, asistió este miércoles a la primera vacunación frente a la tosferina a niños de seis años a partir de la recuperación de esta dosis de recuerdo, en el Centro de Salud Goya, donde indicó que la Comunidad invertirá este año 3,4 millones de euros en la adquisición de 240.000 dosis de la vacuna para administrar la dosis de recuerdo a los niños que cumplan este año seis años y a todos aquellos a los que se les aplazó su administración desde diciembre de 2015.
Para ello, la Consejería realizará una campaña de «captación activa» a partir de mediados de este mes, y desde los centros de salud irán llamando progresivamente a los padres de los niños que tienen pendiente esta dosis, de entre 7 y 8 años, para citarles con su profesional de enfermería. En total, este año se vacunará a casi 164.000 niños.
Asimismo, se seguirá administrando la vacuna a las mujeres embarazadas que se encuentren entre la semana 28 y 36 de embarazo, y también en adelante, como se viene haciendo desde 2015 para proteger a los recién nacidos, que es el grupo más vulnerable ante la enfermedad.
Y es que, según explicó el consejero, la vacuna frente a la difteria-tétanos-tosferina de baja carga (dTpa), incluida en el Calendario de Vacunación Infantil de la Comunidad de Madrid, se administra a los dos, cuatro y seis meses, con la dosis de recuerdo a los seis años, de manera que sin la vacunación a las mujeres embarazadas los niños nacen sin esa protección durante dos meses, «que es el periodo de mayor mortalidad de esta enfermedad en los neonatos».
Así, desde el pasado 3 de diciembre, la Consejería de Sanidad ha vacunado a 64.794 mujeres gestantes, alcanzando una cobertura del 88,5 por ciento.
Asimismo, el consejero recalcó que la decisión adoptada por «consenso nacional» de retrasar la dosis de recuerdo para niños de seis años no ha supuesto ningún riesgo para la salud de los niños, dado que la protección que tienen por las dosis previas es suficiente para este periodo.