Es verdad que las mujeres hemos conseguido avanzar mucho, muchísimo en poco tiempo, pero también es cierto que todavía nos queda un largo recorrido para alcanzar la plena igualdad. La igualdad es un derecho reconocido Internacionalmente y amparada por nuestra Constitución, la cual en su artículo 14 reconoce el derecho de cualquier persona a no ser discriminada por razón de sexo.
Pero lamentablemente, aún existen muchas mujeres que luchan en sus países para que les sean reconocidos sus derechos. No hace mucho tiempo, en nuestro país las mujeres no tenían derecho al voto, ni tan siquiera a tener una cuenta bancaria sin la autorización de su padre o su marido. Algo que sí se nos planteará a las mujeres en nuestra sociedad, nos parecería una broma de mal gusto.
Todavía hoy, nos sorprende que una mujer alcance un puesto de responsabilidad en nuestra sociedad, algo que nos debería parecer normal. Cuando alguien comenta eso de sabes que han nombrado a una mujer para ese puesto…? como sorprendido, sinceramente me chirría. O bien lo ocurrido hace unos días en el Parlamento Europeo, cuando un diputado Polaco, del que no voy a escribir su nombre porque me produce vergüenza, en un debate sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres dijo que «las mujeres deben ganar menos porque son más débiles, más pequeñas y menos inteligentes». Este tipo de actuaciones son las que tenemos que erradicar, no debemos permitir que esto ocurra si queremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Es por ello por lo que debemos continuar trabajando para alcanzar la plena igualdad, y por supuesto es un tema de tod@s que, desde mi punto de vista, como en otros muchos casos, tiene su base está en la educación.
Lo que nuestra sociedad debe hacer para continuar avanzando en igualdad no es discriminar a los hombres como nos intentan imponer desde los nuevos partidos radicales de la izquierda. Hablando de feminización de partidos o imponiendo cuotas. En este sentido, siempre he confesado abiertamente que estoy totalmente en contra, me parece que no nos hace ningún favor a las mujeres. Todo lo contrario, yo siempre he estado a favor del valor de las personas, sean hombres o mujeres.
Es más, este tema se propuso por parte del Partido Socialista a nivel político, en mi opinión, porque en la izquierda no contaban con las mujeres en sus listas. Da la impresión de que se aprueban medidas de este tipo de manera obligada, así callan dentro de su partido. Lo cual es un rotundo error.
En el Partido Popular no existe esa discriminación que se da en otros partidos, preferimos continuar trabajando desde las Instituciones y siempre de la mano de la sociedad, llevando a cabo políticas destinadas a la promoción de la igualdad y la lucha contra la discriminación por razón de género, fomentando la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, así como promocionando el liderazgo femenino.
Pero sobre todo, teniendo muy claro, que la mejor política para la mujer es el empleo. Empleo femenino estable, de calidad, eliminando la brecha salarial entre mujeres y hombres.
Y si existe algo en lo que tenemos que ponernos de acuerdo todos los partidos políticos, sin utilizarlo como arma arrojadiza o con fines partidistas, es en la cara más dramática de la desigualdad, es la Violencia de Género, Violencia que lamentablemente se ve reflejada en los continuos asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas.
Por ello debemos de utilizar todos los recursos que tengamos a nuestro alcance para erradicar esta lacra social.
Una vez escuché una frase de boca de un hombre con la que no puedo estar más de acuerdo, y con la que nos deberíamos de identificar tod@s: «Nuestra sociedad no funcionará al 100%, mientras desaprovechemos el talento de las mujeres».