Madrid tiene encanto hasta vistiendo, uno de sus trajes típicos más bonitos es el llamado goyesco que data de finales del siglo XVIII, su uso no duró mucho más que hasta mediados del siglo XIX. Actualmente se usa en celebraciones puntuales, como el Dos de Mayo o San Isidro.
El traje goyesco era principalmente usado por las clases altas madrileñas, pero finalmente las clases más populares también lo adoptaron a su vestimenta más o menos habitual. El traje presenta mucha influencia de la moda francesa, porque su uso inicia en una etapa posterior a la Revolución Francesa, justo cuando España permanece bajo el gobierno francés.
La versión femenina del traje se caracteriza por poseer un corpiño ajustado al talle, sus telas eran ricas y de calidad, predominando siempre el terciopelo. Lo mas bonito del traje es el pronunciado escote que deja entrever, aunque las más recatadas lo pueden tapar con un pañuelo a juego. Las mangas son largas y afarolas en el hombro, en la muñeca quedan ajustadas, la falda es de vuelo y sobre ella se coloca un mandil. El vestido lleva además bordados en la falda y el corpiño. El pelo se suele recoger con una pequeña redecilla, acompañada en ocasiones por una peineta.
La versión masculina está compuesta por una camisa blanca con un fajín que rodea la cintura acompañado de una chaquetilla corta y abotonada, las telas son ricas y se bordan con distintos motivos. Al cuello va un pañuelo a juego con el fajín. El pantalón, ajustado, sobrepasa las rodillas hasta donde llegan unas medias blancas. Finalmente en el pelo se coloca una redecilla negra rematada por un “madroño”. A veces se suele acompañar por una capa.
Este traje típico constituye una fusión de prendas de vestir tradicionales y bastante comunes en la mayor parte de las regiones españolas, con modas extranjeras traídas por la nobleza y casas reales. Es un traje que se puede apreciar en varias pinturas de la época, Goya es uno de los que más los representó en los lienzos.
Al igual que el traje de chulapo o chulapa, el traje goyesco es uno de los más típicos de la Comunidad de Madrid.