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Cristina Cifuentes: «España no se toca, España no se rompe»

La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, ha defendido este martes la Constitución de 1978 frente a quienes la consideran enemiga.

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La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, ha defendido este martes la Constitución de 1978 frente a quienes la consideran «enemiga y pretenden acabar con ella» y se ha mostrado firme al afirmar que «España no se toca» ni se rompe.

Durante su intervención en la recepción que se celebra este martes en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, Cifuentes ha destacado que este año la celebración «no es una conmemoración, ni un cumpleaños más» porque han pasado 39 años desde que se firmaba un «gran pacto nacional» que marcaba «un antes y un después» en la historia reciente de España.

Para Cifuentes, tras una historia salpicada por «enfrentamientos, desigualdades y división entre españoles», la Constitución de 1978 vino a poner fin «a décadas de falta de libertad». «A hacer que dejáramos de mirar al pasado inmediato con rencor y dolor. Y a abrir las puertas de un futuro mejor y de una España mejor», ha afirmado.

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Aunque, pese a ello, la dirigente madrileña ha reconocido que la Constitución conmemora este año su 39 aniversario «fuertemente cuestionada» por quienes la consideran «una enemiga y pretenden acabar con ella». «La cuestionan los que consideran que abrió las puertas a lo que ellos llaman, con menosprecio, el régimen del 78», ha dicho.

Para la presidenta autonómica quienes opinan así son los que han dado muestras reiteradas «de su devoción por regímenes totalitarios donde los más elementales derechos constitucionales son papel mojado» así como quienes «desde el oportunismo y la deslealtad» ven en la Constitución un «obstáculo para avanzar en el independentismo y la ruptura de España».

Estos son, según la dirigente madrileña, los que en Cataluña han roto «sin pudor» el juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución como norma fundamental del Estado, quienes no han dudado en llevarnos a «una de las mayores crisis políticas y sociales de nuestra democracia». En este sentido, Cifuentes ha criticado que estos mismos dirigentes no dudasen después «en decir que abrazan la Constitución con la fe propia del falso converso».

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Asimismo, la también presidenta del PP en Madrid, ha señalado también que quienes tachan la Constitución de «vieja, obsoleta y de no responder a los necesidades de la España de hoy» son quienes se olvidan de la antigüedad de las constituciones como EE.UU, Alemania o Francia.

«Todas ellas han sido objeto de modificaciones que han actualizado derechos, pero no han afectado a la configuración de su modelo de Estado. Y todas ellas, pese a su longevidad, tienen hoy plena vigencia», ha destacado.

HA VENCIDO «DOS GOLPES DE ESTADO»

Y es que, para Cifuentes, «a pesar de las críticas», los 39 años transcurridos desde su aprobación han fortalecido una Constitución, que «hoy sigue siendo la mayor garantía del Estado de Derecho», porque ha sido capaz de vencer dos intentos de golpe de Estado: «el del Congreso de los Diputados en 1981 y el del Parlamento de Cataluña de la mano de Puigdemont».

Así como, porque ha sido capaz de configurar durante estos 39 años como la más eficaz «protectora de derechos y libertades» y porque ha creado un nuevo modelo territorial, con «elevadísimos niveles de autogobierno en las distintas comunidades autónomas».

Por todo ello, Cifuentes cree que mienten «descaradamente» quienes afirman que, algunas comunidades, están igual que hace casi 40 años y que incluso han retrocedido en derechos y libertades así como quienes afirman que los gobierno de España han sido «un freno» y que la Constitución ha supuesto «una barrera para el reconocimiento de sus derechos».

«Hay que vivir en un mundo muy irreal y crear una realidad paralela para decir, que los niveles de autogobierno son hoy los mismos que en 1978, y que nada se ha avanzado desde entonces», ha defendido, para a continuación afirmar que ha sido el Documento de 1978 el que ha hecho que Cataluña, por ejemplo, «alcance un régimen de autonomía que esta muy por encima de otras regiones europeas».

«¿Alguien puede aventurar el escenario que estaríamos viviendo hoy si el artículo 155 de la Constitución no hubiera permitido introducir cordura en el disparatado proceso secesionista?», ha preguntado al aire la presidenta regional.

Cifuentes ha criticado que haya partidos, a los que no parece importarles como sería ese escenario hoy, y precisamente por ello han impugnado el artículo 155 ante el Tribunal Constitucional». «Entre unidad y ruptura, han elegido ruptura, y una vez más, en el examen de patriotismo algunos no ha pasado la prueba», ha criticado.

CONSENSO POLÍTICO PARA LA REFORMA

Ante la posibilidad de abordar la reforma de la Constitución, «compleja desde un punto de vista jurídico y arriesgado desde el punto de vista político», Cifuentes cree que solo debería abordarse sobre la base de unos requisitos previos.

En primer lugar, según la dirigente madrileña, con la existencia de un «consenso político suficiente sobre la necesidad de la reforma constitucional y los objetivos específicos que debería perseguir». «Porque la reforma no puede ser el inicio de un camino a ninguna parte», ha defendido.

En segundo lugar, porque a su parecer se necesitaría concretar aquellos aspectos que «en ningún caso podrían ser objeto de forma y por tanto deberían permanecer inalterables y al margen del debate político». Como son «la unidad de España, el carácter indisoluble de nuestra nación, y la consideración del conjunto del pueblo español como depositario de la soberanía nacional». «Porque la reforma no puede ser un caballo de Troya para destruir España», ha dicho para a continuación incidir en que también seria necesario que el proceso de reforma se abordará «con lealtad y sentido de Estado».

Y es que para Cifuentes solo con «espíritu de reconciliación, lealtad y concordia» pudo acometerse la elaboración del texto constitucional, y solo con ese mismo espíritu podrá abordarse «cualquier modificación sustancial». «Porque la reforma no puede nacer del enfrentamiento ni alimentar la división, respondiendo a intereses espurios», ha indicado.

Por ello, la presidenta autonómica ha defendido que España se mantenga «inalterable a lo sustancial» y haga hincapié en lo que une en vez de lo que separa. «Reforcemos, si todos lo entendemos necesario, solo aquellos valores que el tiempo, la experiencia y la razón, acreditan como merecedores de una nueva mirada», ha pedido.

Valores que estén vinculados a la igualdad, «como un sistema de financiación homogéneo y sin privilegios», a la coherencia, para que todas las Administraciones sepan con la máxima precisión cuáles son sus competencias», y la solidaridad y la justicia, para contribuir de forma «equitativa al reequilibrio social y territorial».

Finalmente, Cifuentes ha pedido no olvidar nunca el fin primordial de la Constitución: «garantizar principios y derechos, pero también preservar la integridad y el espíritu de la nación que constituyen su esencia, y que deben trascenderla». Así como ha hecho un llamamiento a mantener «la integridad del cuerpo y del alma de la nación».

«España no se toca. España no se rompe. Y quienes pretendan hacerlo, con o sin reforma constitucional, nos tendrán siempre enfrente. Por amor a España. Por respeto a su pasado. Por confianza en su futuro», ha concluido para alzar la voz con un «¡Viva España!».

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