Aida, de Guiseppe Verdi (1813-1901) vuelve este miércoles al Teatro Real, veinte años después de su última representación, con una revisión del montaje de Hugo de Ana estrenado el 2 de octubre de 1998, a modo de «autohomenaje» del coliseo madrileño, que sigue celebrando las dos décadas de su reapertura, y para «hacer memoria».
Las 8 funciones de 1998, dirigidas por Luis Antonio García Navarro (1941-2001), se unían a las 353 que tuvieron lugar en las temporadas anteriores al cierre del teatro, en 1925. Durante ese periodo, el popular título verdiano fue el más representado, siendo Verdi el compositor preferido del público madrileño.
Por eso, para el director artístico del Real, Joan Matabosch es «inaudito» que Aída no se haya interpretado en la capital desde hace 20 años. «La proyección hacia el futuro, que es donde se pone el acento, es imposible sin hacer un ejercicio de memoria colectiva», aseguró durante la presentación de la obra, con 17 funciones entre el 7 y el 25 de marzo.
La dirección musical corre a cargo del italiano Nicola Luisotti, que dirigirá su tercer título verdiano en el Teatro Real.
Tres repartos se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas de Aida, con Liudmyla Monastyrska, Anna Pirozzi y Lianna Haroutounian en el rol titular; Violeta Urmana, Ekaterina Semenchuk y Daniela Barcellona como Amneris; Gregory Kunde, Alfred Kim y Fabio Sartori como Radames; y Gabriele Viviani, George Gagnidze y Ángel Ódena, como Amonasro.
Estarán secundados por el resto del elenco y por el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. En total, casi 300 artistas -entre solistas, coro, bailarines, actores y orquesta.