Al Gobierno de la Comunidad de Madrid le gustan las personas. Le gustan las que aquí viven y le gustan las que vienen de visita. Por eso trabaja sin descanso para aumentar el bienestar de las primeras, y por eso hace lo más que puede para que las segundas sean muchas, disfruten de su estancia y quieran volver.
Ambas actuaciones son coherentes. Porque la gente que acude a nuestra Región para conocerla y disfrutar de ella viene, por lo común, con buen talante y dispuesta a invertir parte de sus ingresos en ocio y disfrute. Y si lo primero es intrínsecamente positivo, lo segundo lo es incuestionablemente, habida cuenta de que el gasto del turista supone riqueza y empleo para los madrileños.
Sí, el turismo es bueno para la Comunidad de Madrid. Por eso lo alienta Cristina Cifuentes, que es la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Y por eso me pregunto por qué la han tomado con el turismo los representantes de la llamada nueva política, que a fuer de presentar ésta como nueva olvidan con frecuencia que lo nuevo es bueno si mejora lo presente, no si lo empeora, y sin tregua se despachan con propuestas inconvenientes que, para colmo, las más de las veces no son siquiera nuevas, sino viejas y desacreditadas por la Historia.
El turismo aporta un 7% a nuestro PIB regional. Da empleo, sumados el directo y el indirecto, a 383.000 madrileños, el 12% de nuestra Población Activa. Y digo yo que esto es bueno, ¿o no estamos todos de acuerdo en que la buena política es aquella que, entre otras cosas, favorece la creación de trabajo para quienes desean tenerlo y no lo consiguen?
Quizá los Gobiernos que encabezan o en los que participan los representantes de la nueva (y peor) política no estén de acuerdo. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, del Partido Popular, sí lo está. Por eso trabaja con denuedo para que mejore nuestra economía y crezca el empleo. En todos los sectores de bien; entre ellos, el del turismo.
Y ese trabajo del Gobierno de Cristina Cifuentes, sumado al de tantos y tan cualificados profesionales y emprendedores que ofrecen servicio al viajero en la Región Madrileña, está dando buenos frutos. El año pasado han venido a Madrid 6´7 millones de turistas extranjeros: un millón más que en 2016, lo cual supone un crecimiento relativo que duplica al de España en su conjunto. Y estos turistas, que parecen no gustarles a los nuevos políticos, se han gastado en la Comunidad de Madrid un 16% más de dinero que en 2016, lo cual también parece no gustarles a aquéllos.
Nuestro aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha tenido en 2017 más de 53 millones de llegadas, la cifra más alta de su Historia. Y en los hoteles madrileños, esos a los que acaso no les deseen mayor facturación los Concejales de Ahora Madrid, ha habido cerca de 24 millones de pernoctaciones, millón y medio más que en 2016.
La Alcaldesa Carmena parece preferir para Madrid lo que ha ocurrido en Cataluña y que no parece disgustarles a la podemita Ada Colau y a sus amigos independentistas: ha habido 370 millones de euros menos de ingresos por turismo (lo cual, dicho sea de paso, ha rebajado 3 décimas porcentuales el crecimiento del PIB turístico español).
Y el turismo nacional asimismo ha ido a más en la Comunidad de Madrid. ¿Tampoco les parece eso bien a los nuevos políticos madrileños? ¿Es porque no quieren que las puertas de Madrid estén abiertas para los compatriotas?
Cristina Cifuentes sí quiere que Madrid siga siendo una Región abierta y acogedora. Y que la gente, de toda España y de otros países, siga viniendo. Y quiere, por supuesto, que ese turismo sea de la mejor calidad posible: es decir, de gente generosa en su gasto y respetuosa con nuestra Región. Por eso el Gobierno de la Comunidad de Madrid procura promover un turismo sostenible, que maximice los ingresos de los madrileños a la par que respeta nuestro patrimonio natural, social y cultural. Eso es posible, y sin duda bueno para nuestra Región.
A Cristina Cifuentes le gustan las personas. A las que viven aquí les dedica todo su trabajo y espera de ellas que sigan siendo acogedoras con los visitantes. Porque Madrid se ha hecho a sí misma con la venida de muchas gentes y porque quienes acuden hoy a visitarnos traen cosas buenas. Nos traen su aprecio, nos aportan ingresos y nos ayudan a crear puestos de trabajo. Bienvenidos sean y estimados sean quienes apoyan esa bienvenida. A saber: todos los profesionales del turismo y de los servicios para el turismo, todos los trabajadores públicos que, de la sabia mano de Cristina Cifuentes, alientan el turismo, y todos los madrileños que brindan al turismo su simpatía y su hospitalidad. Turistas Welcome.