Adif mantiene su objetivo de tener la construcción de la conexión acabada este año
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La construcción de la conexión por ferrocarril de Alta Velocidad a Burgos se demorará unos cinco meses ante la necesidad de demoler y volver a construir parte de uno de los viaductos incluidos en el trazado al detectarse «deficiencias».
Así lo indicó Adif, compañía del Ministerio de Fomento encargada de promover la obra que, no obstante, mantiene su objetivo de concluir las obras del enlace por AVE a Burgos dentro de este año a pesar de la demora.
En concreto, el retraso es consecuencia de las deficiencias detectadas en parte del viaducto de Frandovínez, construido sobre el río Arlanzón, entre los términos municipales burgaleses de Frandovínez y Bunie.
En un comunicado, Adif informó de que «en los controles de seguimiento que realiza para garantizar la seguridad de las obras se detectaron deficiencias que ponen en evidencia incumplimientos de las prescripciones técnicas que exige a estructuras de estas características».
Por ello, es necesario demoler y volver a construir parte del tablero del viaducto, unos trabajos que comienzan mañana martes y que se extenderán durante un total de cinco meses (unos dos meses para la demolición y cinco para la reconstrucción). Las obras y su coste correrán a cargo del consorcio de empresas que se encargaron de su construcción, Altec Infraestructuras y Torrescámara Cía de Obras.
Adif asegura que la demolición y posterior reconstrucción «es la única solución que garantiza la seguridad y funcionalidad de la estructura durante toda su vida útil».