MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha tachado de «miserables» a los que comparan los escraches que hace años realizaba la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para señalar a políticos, con las «convocatorias» y «amenazas fascistas» que, según ha denunciado, está recibiendo en la casa que acaba de comprar con su pareja, la portavoz parlamentaria Irene Montero, en la sierra madrileña.
Así lo ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, al ser preguntado sobre si se arrepiente ahora de las opiniones que manifestó en 2013, cuando dijo que los escraches de los activistas antidesahucios a políticos, muchas veces en sus casas, eran «jarabe democrático de los de abajo».
«Al contrario. Creo que los escraches expresaban en este país a movimientos sociales que estaban pidiendo a algunos dirigentes políticos que no siguieran llevando a cabo desahucios y aplicando políticas de dolor. Quien compara eso con las amenazas fascistas o convocatorias fascistas es un miserable», ha zanjado.
«ESTAMOS COMPARANDO HECHOS DIFERENTES»
Del mismo modo se ha expresado este lunes la coportavoz del Consejo de Coordinación de Podemos, Noelia Vera, al ser preguntada en concreto por el escrache que sufrió la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. A este respecto, ha asegurado que no tiene nada que ver con «la persecución» a cargo de «fascistas», como a su juicio padece el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
De este modo, Vera contestaba a las palabras de Sáenz de Santamaría, que este lunes recordaba el escrache que sufrió su familia durante 2013: ¿Qué pasa, que nuestros hijos y nuestras madres son de peor condición que la suya?», planteaba en la toma de posesión del nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.
«De su madre, de su padre y de sus hijos no se ha publicado nada. Estamos comparando hechos diferentes», ha defendido Vera en declaraciones a la Sexta, recogidas por Europa Press, para incidir en que «ahora mismo en las puertas de la casa de Iglesias y Montero hay asociaciones ‘fascistas’ que quieren hacer daño» y «eso no le ha pasado a Sáenz de Santamaría».