El 90 por ciento de los niños madrileños merienda delante de una pantalla, según el III Estudio Lidl. De él también se desprende que dos de cada tres adolescentes incluye aún bollería y dulces en su merienda habitualmente. Además, más del 64 por ciento de los adultos madrileños no merienda habitualmente y, de los que lo hacen, sólo la mitad incluye una ración de fruta.
LA BOLLERÍA INDUSTRIAL GANA EN POPULARIDAD AL RESTO DE ALIMENTOS
Los madrileños consideran que una merienda completa y equilibrada debe incluir frutas frescas (78%), zumos naturales (62%), lácteos bajos en grasa (57%) y pan integral (54%). Y sólo un 18 por ciento considera que debería incluir hortalizas y un 6 por ciento pescados en conserva.
Sin embargo, aunque el 60 por ciento de los madrileños cree que merienda de forma sana y equilibrada, sólo un 54 por ciento incluye fruta fresca, un 33 por ciento introduce habitualmente lácteos desnatados, un 26 por ciento embutidos, un 25 por ciento pan o cereales integrales, un 4 por ciento hortalizas, un 3 por ciento pescado en conserva y un 2 por ciento huevos.
Los especialistas en nutrición recomiendan incluir los pescados en conserva como el atún o las sardinas en la merienda algunas veces a la semana. A pesar de que las conservas son una opción práctica y muy saludable, sólo un 3 por ciento de los niños y adolescentes las consume en la comida de la tarde, siendo más habitual que más de la mitad de los jóvenes incluyan embutidos en la merienda.
En cambio, alimentos menos adecuados como la bollería industrial o los dulces son mucho más populares: un 20 por ciento de los niños y el 31% de los adolescentes los consumen en su merienda habitualmente.
HÁBITOS SEDENTARIOS
Otro dato que cabe destacar es que el 45% de los madrileños reconoce llevar una vida muy sedentaria y el 71% hacer sólo pequeños gestos en su día a día, como subir escaleras, para paliar esta situación.
Según el estudio, sólo el 11% de los madrileños dedica más de 5 horas semanales por la tarde a la práctica deportiva y un 68 por ciento reconoce hacer poco o ningún tipo de ejercicio físico.
El estudio también refleja que, aunque los niños suelen dedicar la tarde a actividades extraescolares y a jugar con amigos o ir al parque, un 44% dedica entre 1 y 2 horas a estar con el móvil. Más preocupante es esta cifra en los adolescentes: hasta un 33 por ciento dedica 1 o 2 horas al móvil por la tarde y un 6 por ciento más de tres horas.