BBVA Research estima que la economía madrileña seguirá creciendo a un ritmo del 3,2 por ciento en 2018 y del 2,6 por ciento en 2019, lo que permitirá la creación de 135.000 puestos de trabajo en el bienio.
Así lo ha señalado este miércoles el director de la Territorial Centro de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, en la presentación del informe ‘Situación Madrid’ del servicio de estudios de BBVA, cuyas conclusiones constituyen, según sus palabras, «muy buenas noticias» para la región.
Por su parte, el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, ha destacado que, si se cumplen las previsiones, la tasa de paro se situaría en el 11,4 por ciento a finales de 2019.
Además, Doménech ha indicado que no solo se ha recuperado el nivel de empleo anterior a la crisis económica sino que incluso en el conjunto de las grandes áreas urbanas del cinturón de Madrid se ha superado el nivel de afiliación de 2007 en un 5 por ciento.
A pesar de todo, con una tasa de paro del 11,4 por ciento, el empleo se seguiría situando 2,3 puntos porcentuales por debajo del nivel precrisis, en relación con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Doménech ha apuntado que la desaceleración que se ha venido viendo en los últimos trimestres en la economía española y «en menor medida» en la Comunidad de Madrid tiene que ver con la pérdida de dinamismo del consumo debido al «agotamiento de la demanda embalsada», relacionada con las decisiones de gasto aplazadas con motivo de la crisis (coches, electrodomésticos…).
Otro de los factores que han contribuido a la moderación del crecimiento económico tanto a nivel nacional como regional ha sido la desaceleración del turismo al revertirse el «turismo prestado» por países que se habían visto afectados por tensiones geopolíticas como Túnez, Turquía y Egipto.
Además, Doménech ha destacado como una «sorpresa negativa» la aportación negativa de las exportaciones de bienes por parte de la Comunidad de Madrid, que espera que sea «transitoria».
Por otro lado, en cuanto a la política fiscal expansiva prevista para 2018 y 2019 a nivel nacional, ha señalado que «se va a notar algo menos en la Comunidad de Madrid que en el resto de España porque el peso del sector público es menor que en otras comunidades autónomas».
En lo que respecta al objetivo de estabilidad, que en 2018 se sitúa en el -0,4 del PIB, ha asegurado que la Comunidad de Madrid lo cumplirá «con margen» y «sin ningún tipo de medida adicional».
RECUPERACIÓN DE LA VIVIENDA
BBVA Research prevé además que, de la mano de la creación de empleo, se consolide la recuperación del sector de la vivienda con «alguna asimetría» entre las comunidades autónomas, ya que en otras autonomías está creciendo la afiliación en el sector de la construcción mientras en Madrid están creciendo lo precios, lo que pone de manifiesto que «hay una asimetría entre oferta y demanda», aunque se observan señales de moderación, tal y como ha apuntado Doménech.
En concreto, ha apuntado que la venta de viviendas en Madrid ha alcanzado el 70 por ciento respecto a los máximo precrisis, y los visados de obra nueva el 30 por ciento. Por su parte, Hidalgo ha señalado que ha crecido la concesión de hipotecas.
En cuanto al impuesto de las hipotecas, Doménech ha considerado que es «irrelevante» quien lo pague, porque «termina recayendo al mismo tiempo sobre los oferentes y los demandantes», y ha señalado que habrá que ver si el nuevo sistema garantiza la misma «neutralidad» que el anterior.
Pese a considerar que las previsiones son «bastante favorables» el analista ha advertido de que «la incertidumbre, tanto externa, con la amenaza del proteccionismo, como interna, se mantiene a niveles elevados, y lo mejor que podríamos hacer para evitar la parte que nos toca es tratar de reducir al máximo cualquier tipo de incertidumbre interna en la política económica, porque todavía quedan vulnerabilidades importantes que corregir en la economía española y de la Comunidad de Madrid, como son la tasa de paro elevada, la tasa de temporalidad o, en términos de finanzas públicas, un elevado déficit público del conjunto de las administraciones públicas y la deuda pública».
Para atajar la temporalidad, ha apostado por aprovechar la «revolución digital» para casar mejor la oferta con la demanda de empleo, y ha subrayado la importancia del sistema educativo.
En cuanto a la subida del salario mínimo, ha considerado que si viene acompañada de incrementos de la productividad el efecto sería positivo, pero de lo contrario se convertiría en «destrucción de empleo», y ha vaticinado que la Comunidad de Madrid sería «una de las menos afectadas» porque parte de una mayor productividad.
