Chula Fashion es una marca de alta costura, nacida de raíces españolas y mezclada con la cultura vietnamita que ha llegado este año a Madrid. Una marca nacida de la pasión de dos españoles por la cultura vietnamita y comprometida con el trabajo ético e inclusivo que está presente en varios países de Asia y en España, concretamente en Madrid.
2018 ha sido un año decisivo para Chula Fashion. La marca española nacida en Vietnam ha vuelto a Madrid. Desde abril, la primera tienda Chula en España abre sus puertas de lunes a domingo, en un barrio tan alternativo como esta tienda, Malasaña.
UN ACERCAMIENTO A LA MODA ASIÁTICA DESDE MALASAÑA
Chula tiene su origen en un viaje que dejó a una pareja de españoles fascinados. Laura Fontan y Diego Cortizas crearon Chula en 2004 después de visitar Vietnam y enamorarse de su capital, Hanoi. Su inspiración se extrae de la gente, de la comida y de la cultura, transformados en obras creativas de arte usable. Desde entonces, Chula se ha convertido en una imagen única y reconocible en Vietnam y otros países asiáticos, basada en la inclusión, las tradiciones culturales, la felicidad de la vida, el sentido del humor, la moda artesanal y los proyectos a pequeña escala.
Hoy, Chula está presente en tres países, con cuatro tiendas en Vietnam, una en Tailandia y una en España. El carácter internacional de Chula, nacida de raíces españolas y mezclada con la cultura vietnamita, se refleja en su diversa base de clientes de todo el mundo.
La marca también ha participado en desfiles de moda en el Gran Cañón, las Torres Petronas en Kuala Lumpur, el mercado de Trajano en Roma, el río Sena en París, el WTC en New-York City, la ciudadela de Hue y el Kennedy Center en Washington.
MODA VIETNAMITA, PERO SOBRE TODO, MODA ÉTICA
Chula trabaja con pequeñas comunidades locales del norte de Vietnam, y cada prenda se confecciona a mano en el taller de Hanoi. Tres de cada cuatro trabajadores del taller son personas con diversidad funcional, una oportunidad de trabajo inclusivo con la que Chula pretende romper barreras para estos colectivos.
Su implicación con personas con diversidad funcional tiene orígen en el viaje a Vietnam de sus fundadores. Cuando Laura y Diego llegaron a Vietnam no hablaban el idioma y fue natural para ellos empezar a trabajar con costureras sordomudas. Aprendieron la lengua de signos a la vez que el vietnamita. Ahora, trabajan para ayudar a las personas con discapacidades tener más presencia en el mundo de alta costura.
Chula se presenta como una marca muy personal en la que todos los artículos se hacen con cuidado especial, existiendo incluso la posibilidad de confeccionar los trajes a medida. Diego, arquitecto de carrera, traslada sus conocimientos al mundo de diseño, dice que para él la moda se ha convertido en una excusa para dejar volar la imaginación.