El 58 por ciento de los madrileños afirma que vendería su vehículo privado si tuviese garantizada una movilidad eficiente por la ciudad, según la VI edición del Informe ‘Españoles ante la Nueva Movilidad’, elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad.
El estudio está basado en una macroencuesta, compuesta por 53 preguntas, en la que han participado cerca de 3.000 personas de Madrid.
El coche compartido se ha posicionado, por primera vez en el Informe, como la alternativa preferida de transporte (47% de los votos) que elegirían los habitantes de Madrid para desplazarse a diario, por delante del Metro con un 20 por ciento o el autobús (16%).
Un 94 por ciento de los encuestados afirma conocer los servicios de carsharing, de los cuales un 53 por ciento dijo utilizar esta forma de movilidad desde el último año y medio; si bien es cierto que un 80 por ciento no lo utiliza de forma recurrente para ir a trabajar o a clase.
La nueva Ordenanza de Movilidad, que afecta al límite de velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles de un solo carril por sentido o de carril único, es una de las medidas menos apoyada por los encuestados, ya que 64 por ciento se mostró en contra de esta limitación, mientras un 74 por ciento se manifestó en contra de una reducción a 80 kilómetros por hora de la velocidad máxima en vías convencionales.
Por el contrario, las medidas más apoyadas han sido retirar temporalmente el permiso a usuarios que cometan infracciones graves (90%), igualar responsabilidades por conducir utilizando el teléfono móvil con conducir habiendo ingerido alcohol (71%) y obligar a los ciclistas a que cuenten con un seguro específico (71%).
Como principal demanda, el 78 por ciento de los encuestados apuesta por reforzar la formación desde edades tempranas, aumentando la educación vial en los colegios.