El candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, ha apostado este miércoles por «no regañar» a los votantes de Vox, a los que no renuncia a hablarles para convencerse de su proyecto político.
«Hay que pensar que mucha gente que vota no lee los programas y votan por valores y emociones. Yo no renuncio a hablarles; no querrán escuchar, pero que no sea por mí. No creo que hay 400.000 fascistas y por tanto quiero trabajar para que los que creen que no hay que revolverse contra el vecino. Quiero convencerles que así hacen un país más pequeño. Por mí no va a ser», ha pronunciado.
En un desayuno de Vanity Fair, Errejón ha repetido en varias ocasiones que a la ultraderecha se la combate garantizando seguridad, derechos, proyectos de vida, posibilidad a los jóvenes de poder formar una familia o que los mayores puedan cobrar las pensiones con certeza.
Y ha señalado que Vox es «un síntoma, no el mal». «Es un síntoma peligroso pero tenemos que enfrentarnos a las causa. Las transformaciones han dejado a mucha gente insegura, descontenta hacia la incertidumbre y precariedad», ha sostenido.