Según el estudio ‘Las TIC y su influencia en la socialización adolescente’, presentado por BBVA, Google y Fundación de Ayuda contra la Drogadicción el 83% de los adolescentes considera que hace un uso intensivo del móvil y las redes sociales, mientras que un 15% admite que está pendiente del mismo en clase.
Este estudio aborda cuestiones relacionadas con los usos, significados y funcionalidad de las Nuevas Tecnologías para los jóvenes entre 14 y 16 años. Según detalla el estudio, analizar estos datos es «clave para entender el tipo de relaciones y aprendizajes digitales que la población adolescente está realizando en el entorno digital».
El estudio confirma que las TIC están totalmente integradas en la vida de los y las adolescentes, puesto que el 90% de los jóvenes disponen de un smartphone. La mayoría aseguran que lo usan para escuchar música y hasta un 72% reconoce que mira el móvil de forma constante. Sin embargo, parecen existir unos límites, ya que la mayoría aseguran que no suelen estar pendientes del móvil estando con gente o cuando están en clase (solo en torno al 15% aseguran hacerlo).
CONECTADOS ¿PARA QUÉ?
Las nuevas tecnologías les sirven para estar conectados con sus amigos y familia, pero no del mismo modo. Las aplicaciones de mensajería instantánea son las preferidas para mantener un contacto constante y diario con las amistades (76,7%) y familia (52,7%). Las redes sociales son también de uso muy frecuente para comunicarse con las amistades (64,2%) a bastante diferencia de con la familia (26%).
La mayoría aseguran usar las aplicaciones de mensajería instantánea para hablar con amigos pero sin un fin específico, simplemente por charlar (90,9%), esta misma acción pero con la familia como interlocutor es realizada por muchos menos jóvenes, un 61,8%. Además, usan estas apps para planificar actividades con amigos, cuestiones relacionadas con estudios y en mucha menor medida planificar actividades familiares. Las redes sociales, por su parte, son mucho más utilizadas para mirar información de amigos, familiares o personas cercanas y para buscar información de cosas que les interesan o gustan.
REDES SOCIALES Y SEGURIDAD
El 92,4% de las y los adolescentes, entre 14 y 16 años, afirma tener al menos un perfil en redes sociales (tan solo el 5,8% niega tener un perfil propio). Y de quienes tienen perfil, el 60,3% afirma tener más de uno. Consideran que el mayor beneficio de las RRSS es la facilidad de encontrar personas con las que puedas llegar a tener relaciones personales y afectivas, pero son conscientes de que las personas mienten más en Internet y en las RRSS que «cara a cara», además, más de la mitad consideran que en estas plataformas las normas de relación son diferentes a las que se producen de forma directa.
LA BÚSQUEDA DE LA APROBACIÓN AJENA
Las y los adolescentes utilizan las redes sociales como auto-presentación que responde a una intencionalidad clara: que los demás vean, mediante una exposición de contenidos en sus perfiles, y que vean como ellos y ellas quieren que sean vistos los contenidos que comparten, lo que está íntimamente relacionado con lo que los demás respondan, que a su vez deriva en que los demás aprueben el contenido, mediante un ‘like’ por ejemplo.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y LA EDUCACIÓN
El 38,1% de las y los chicos afirmó que no disponían de WiFi en su centro escolar. El 54% afirmaba que sí está disponible, (bien porque se autoriza con o sin limitaciones, o porque hackean la clave).
Una amplía mayoría de adolescentes admite que sus docentes les impulsan a realizar trabajos o tareas escolares con relativa intensidad. Menos extendido parece el uso de las tecnologías de forma habitual para colaborar con otros estudiantes o para contactar con sus docentes. Según las y los adolescentes son las habilidades digitales relacionadas con la edición de texto y sobre comunicación e información lo que más se les enseña en sus centros educativos.
Las y los adolescentes perciben un escaso apoyo por parte de sus docentes y progenitores en general en sus actividades en Internet. Aunque perciben un mayor grado de asistencia por parte de madres y padres que de sus profesores.
MÁS HABILIDAD QUE SUS PADRES
Las y los adolescentes de forma mayoritaria creen que tienen el mismo nivel de habilidad tecnológica que sus amistades o que la gente de sus edad. Es llamativo cómo el 83% cree que es algo, bastante o mucho más habilidoso que sus madres o padres y el 59,8% que sus docentes.