Un total de 1.707 familias madrileñas han sido atendidas desde abril por la Comunidad de Madrid, a través del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas regional, por la adicción de adolescentes a las redes sociales y a los videojuegos.
Este Servicio ofrece, a cualquier familia empadronada en la región, un tratamiento especializado destinado a adolescentes de entre 12 y 17 años con conductas de uso inadecuado, abuso o dependencia de las nuevas tecnologías.
El centro, ubicado en Madrid, dispone de una parte de prevención, otra de tratamiento especializado y de atención a profesionales. Se encarga de la evaluación de la conducta de los adolescentes, la interacción que les provoca el uso de las tecnologías en su vida cotidiana y su grado de pérdida de control, analizando si interfiere en las actividades escolares, las relaciones sociales y familiares y en su propio cuidado.
Por el momento, desde su puesta en marcha, ha atendido a 2.386 personas, entre familias con hijos y profesionales que trabajan con niños y adolescentes a través de formación y actividades divulgativas.
El presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, ha visitado esta semana las instalaciones, junto al director del Servicio, José Moreno, quien ha explicado que detrás de algunos de los casos que les llegan «se esconden otros problemas y temas más complejos como casos de bullying y adolescentes que se refugian en las nuevas tecnologías para no afrontar una situación problemática que tienen en su realidad».ç
ATENCIÓN Y TRATAMIENTO INDIVIDUALIZADO
José María y Victoria, son los padres de un niño con adicción que recibe tratamiento avanzado. Estos padres acudieron al Servicio porque su hijo de 16 años pasaba demasiado tiempo conectado y la mayor parte de él en páginas con contenido prohibido para menores. Ambos se veían incapaces de «reconducir la situación».
Desde hace cuatro meses su hijo recibe tratamiento individualizado, igual que los padres, por separado, y todos juntos tres veces a la semana.
GUÍAS DE FAMILIA PARA CONVIVIR CON EL MÓVIL
Por otra parte, durante la visita también se ha presentado la guía ‘Aprender a convivir con el móvil’, editada por la Comunidad, un manual «accesible y rápido» para familias que busca afrontar el uso de estos dispositivos y sus consecuencias.
Su autor, Domingo Malmierca, ha defendido que las pantallas son «imprescindibles» en la sociedad y que por ello hay que «explicar bien las pantallas, incidir en que son una maravillas si se usan bien y un desastre si se hace mal». Para Malmierca, no hay una edad en la que los niños puedan usar el móvil sino que lo importante es que cuando lo tengan se haya explicado antes su uso racionalizado.