Los bares de tapas existen también en las callejuelas de Tokio, una opción de lo más original que puede encontrarse en La Pagoda. En Japón se llaman izayakas y son bares tradicionales donde todo se comparte. En Madrid, lo más parecido es este local, La Pagoda, una taberna asiática que fusiona lo mejor de la comida japonesa, china y coreana con la gastronomía española.
Ubicado en el barrio de Chamartín, cuenta con una zona de bar donde probar las cervezas de importación de distintos países asiáticos. A esta se suma el comedor interior con aires asiáticos tropicales y bambú, todo en tonalidades turquesas y verdes, y su terraza, acristalada, que ofrece un espacio íntimo y muy agradable al más puro estilo izayaka.
Si hay algo que tienes que probar esos son la pizzeta de atún y el steak tartar roll que están de vicio. Es curioso como convergen en la pizzeta las nacionalidades italiana y japonesa. Se trata de una deliciosa torta de maíz crujiente con láminas de atún rojo, aceite de sésamo y guacamole casero.
El Steak tartar roll son piezas de sushi relleno de aguacate y calabaza, steak tartar topping y dip de yema de huevo. La salsa de yema de huevo lleva también soja y trufa. Además todos sus platos están disponibles a domicilio o take away.
Entre sus especialidades están los Harumakis de langostinos, Gyozas, Salmón dragon roll, Green thai curry, Falsos huevos rotos y la cazuelita de Rabo de Toro con fideos Udón. Un plato obligatorio son sus tacos Koreanos, con sorpresa picante.
En La Pagoda hay que dejar hueco para el postre porque su carta contiene lo mejor de cada punto del mapa, pero es muy recomendable el flan de queso fresco con salsa de mango y la pannacotta de té Matcha cremosa, una pannacotta de té verde japonés con cacao en polvo.