Éxodo. Diez obras en vidrio entre esculturas e instalaciones ocuparán del 12 de junio al 16 de septiembre la sala de exposiciones temporales del Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón- MAVA para «acercarnos al territorio universal de las fronteras y poner en evidencia sus dolorosas consecuencias», según la artista creadora argentina Claudia Golzman.
El objetivo de Éxodo es mostrar la sensación angustiosa del «realizar un viaje, solo de ida, que es el que realizan los migrantes en busca de un mundo mejor», explica Golzman que, además, reivindica «el viejo refrán de los porteños que, dice, venimos de los barcos, como muchos de nuestros abuelos y abuelas emigrantes».
En cuanto al material con el que trabaja, el vidrio, lo define como «noble, resistente y frágil», muy similar a la propia vida humana, dura y sensible. Además, otra de las características del vidrio, la transparencia y, según la técnica, la opacidad, son también similares a las propias.
Los títulos de sus obras son muy significativos y se situarán tanto en el suelo como en el espacio aéreo. Flujo y reflujo es de las que estará colgada desde el techo, Pasaje de ida se encuentra suspendida en un soporte de cobre, En sus marcas trae el recuerdo de los juego de carreras infantiles, Sentencia replica un sello con la palabra Deportado en español y su correspondiente cajoncito de soporte, La espera, acerca seis manos de vidrio que se desangran, colgadas de un riel, contra un muro, Barquitos, reconstruye nueve barquitos /ataúdes de vidrio macizo apoyados sobre arena, Caminantes, nos recuerda nuestra condición, Hundidos es una alfombra de salvavidas que remite a la idea de cuerpos en el fondo del mar, Será atendido enlaza vidrio, madera y hierro en una escultura, El retorno reúne tres piezas de pasta de vidrio y un retazo de género. También se proyecta un vídeo que nos permitirá conocer la muestra completa y cómo fue exhibida en Buenos Aires en 2017.
