Dos de las primeras decisiones de José Luis Martínez-Almeida serán frenar dos de las medidas que más ‘revuelo’ habían causado en la ciudad en los últimos tiempos: Madrid Central y los semáforos de la A-5. Así, en la primera Junta de Gobierno se ha aprobado una moratoria de multas en Madrid Central a partir del 1 de julio y el cese de actividad de los semáforos de la autovía de Extremadura, que dejarán de funcionar, según ha indicado la portavoz del nuevo Gobierno, Inmaculada Sanz, «en los próximos días».
La idea es, en cualquier caso, proponer una solución para el tramo urbano de la A-5 y no simplemente volver a la casilla de salida. De esta forma, se pretende llevar a cabo un estudio de movilidad en la zona con el objetivo de reconvertir la vía en un Paseo Verde, soterrando por completo los carriles de la vía de alta ocupación. Un proyecto que lleva sobre la mesa bastante tiempo y que ahora tendría visos de hacerse realidad.
En lo que respecta a Madrid Central, el nuevo Gobierno considera que ha sido un «fracaso». Sin embargo, revertirlo no está sobre la mesa y se optará por una reestructuración, empezando por la mencionada moratoria de multas y siguiendo por una nueva definición de las calles en las que se permitirá la circulación. Los dos partidos que forman coalición en el consistorio, PP y Cs, comenzarán a plantear una ronda de contactos con los colectivos afectados por las restricciones al tráfico que ha supuesto Madrid Central y a partir de ahí buscar alternativas al modelo actual.
Ni siquiera nos había dado tiempo a acostumbrarnos a estas medidas y ya han sido derogadas. Ahora será difícil saber si eran las respuestas correctas a los problemas para los que se plantearon, pero lo que está claro es que el consistorio recién formado tiene que ser capaz de dar solución, y rápida, a dos asuntos que afectan cada día a miles de madrileños.