El ruido de los coches, el calor que azota en verano, las prisas por llegar a los sitios… muchas son las cosas que hacen que vivir en la ciudad sea ajetreado y estresante. Escapar de la ciudad y desconectar es en muchas ocasiones necesario para algunas personas que necesitan escuchar la naturaleza y nada más.
En un pueblo de la Sierra de Guadarrama, Ortigosa del monte, escapar de la ciudad y desconectar es fácil. Rodeadas de naturaleza encontramos Las casas del Palomar hechas artesanalmente con piedra, madera y teja árabe.

Los dos palomares que se pueden alquilar se encuentran rodeados de un bosque de fresnos y robles que nos harán encontrar la calma y paz que no encontramos en la ciudad. El sonido de la naturaleza como el graznido de los pájaros o el aire nos aportarán la tranquilidad que vamos buscando. Ambas casas se encuentran separadas y aunque tienen una entrada a la finca común tienen jardines privados.
Los dos palomares, uno para seis personas y otro para ocho, están perfectamente equipados (sabanas, toallas y todo lo necesario para cocinar) y preparados para ir a desconectar en familia o con amigos. Las mascotas además están permitidas siempre que se cumplan ciertas normas.

Podemos hacer turismo histórico en el Segovia que se encuentra únicamente a 16 km, pero también gastronómico porque las carnes del lugar son conocidas por la alta actividad ganadera. No obstante, si queremos desconectar al cien por cien el mejor es el turismo de montaña que nos relajará mientras que nos pone en contacto con lo más natural.
El diseño original sobre la estructura y decoración es uno de los mayores atractivos de los palomares. Este lugar que sirve de escapada para desconectar de la ciudad nos permite resetearnos y volver a la rutina renovados para afrontar el día a día.