La Coronel madrileña Patricia Ortega se convertirá en la primera mujer general de España, un puesto que asume a sus 56 años, 31 años después de ingresar en el Ejército en la primera promoción de mujeres que a las que se permitió formar parte de él. Se trata de la primera mujer que logra el ascenso a general en un Ejército en el que hay ya más de un 12% de presencia femenina.
El de Patricia Ortega es un paso más en el acceso de las mujeres a los puestos que durante siglos han estado limitados al género masculino, pero además supone una nueva brecha, aunque esta vez positiva, en el techo de cristal tan sonado en los medios últimamente y tan presente en la vida de las mujeres que la madrileña ha empezado a romper.
Hoy es noticia el nombramiento de Patricia Ortega, que además ha sido propuesta por la Ministra de Defensa, otra mujer perteneciente al Gobierno más igualitario de la historia de la democracia española. Patricia Ortega es noticia por su nombramiento, pero la buena noticia es que además lo es por sus méritos. El fin que seguramente ella persigue, como cualquier mujer, no es otro que el de ser reconocida por su labor, el de ser noticia por su trabajo.
Ojalá Patricia Ortega abra un camino en el Ejército, como tantas otras mujeres lo han hecho en otros ámbitos, en el que las coroneles que asciendan a generales no sean noticia por su género, un camino que ofrezca las mismas oportunidades a todos por igual y abra la posibilidad de que, quién sabe si más pronto que tarde, el Ejército no parezca un mundo de hombres. Al fin y al cabo, el próximo capitán general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire será una mujer: la actual Princesa de Asturias.