Son muchas las personas que dejan la planificación de las vacaciones para última hora y si no se sabe buscar puede ser costoso, pero viajar en agosto barato es posible. Hay que tener en cuenta ciertas claves para que nuestros vuelos salgan más baratos y saber escoger los países.
Generalmente tenemos la creencia de que organizar un viaje en los últimos días puede ser muy caro, aunque esto no tiene por qué ser verdad. Si somos pocas personas es fácil encontrar vuelos baratos debido a que quedan asientos libres. Uno de los trucos para que salir de España sea más económico es coger los vuelos de ida y vuelta en diferentes compras. Usar el comparador de vuelos nos permite contrastar los precios y escoger la mejor oferta.
La navegación privada también será nuestra aliada porque de esta manera el navegador no controla nuestras cookies. Es preferible no escoger los asientos de modo que así podremos abaratar los costes del vuelo. Llevar el mínimo equipaje posible es también una opción para que el vuelo nos salga más barato. Hacer escalas puede ser positivo debido a que estos vuelos suelen ser más baratos.
Hay que tener en cuenta que las capitales más baratas de la UE en agosto (Berlín, Viena, Lisboa, Bruselas y Dublín) no lo son en otros meses del año. Las capitales más frías tienen precios más baratos durante el invierno, aunque también influye la popularidad que tenga la ciudad en el momento. Esto sucede con Bratislava, que es el segundo más caro en agosto, Liubliana y Riga, el tercero y cuarto respectivamente.
En cuestión de alojamiento en la Unión Europea es destacable el hecho de que aquellos países que no tienen la moneda euro tienen alojamientos más baratos (Bulgaria, Croacia, Chequia, Hungría, Polonia, Rumania, Dinamarca) en comparación a España, excepto Reino Unido y Suecia. No es de extrañar que casi los países que tienen alojamiento barato y no pertenecen a la zona euro son países del Este que fueron comunistas y a los que les ha costado adaptarse a la economía de Europa.