La Comunidad de Madrid pondrá en marcha a principios de enero un proyecto piloto de un nuevo servicio de autobuses «a demanda» en varios de los municipios más despoblados de la región.
El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, ha explicado este miércoles que esta iniciativa piloto se llevará a cabo los fines de semana, para que los vecinos de estas localidades puedan disponer del mismo servicio «de calidad» que el resto de zonas más pobladas de la región.
Los usuarios deberán solicitar el servicio con una antelación de una o dos horas, por teléfono o mediante una aplicación móvil, que también estará integrada en los autobuses.
Esta prueba piloto se hará en la línea de transporte interurbano 913, que da servicio a los municipios madrileños de Torremocha del Jarama, Torrelaguna, Patones, Redueña y El Atazar y serán los usuarios quienes determinen «cuándo, dónde quieren ir y adónde quieren que les recoja», ha dicho Garrido.
De esta forma, ha continuado el consejero, se optimizarán los recursos de transporte público para adaptarlo a zonas con una baja densidad de población, evitando paradas «en vacío».