Giogio Morandi es, si duda, uno de los pintores italianos más importantes del siglo XX. Su trayectoria estuvo siempre caracterizada por ser un artista fiel a sus convicciones, centrándose en evocar el silencio y la quietud, pese a que la corriente artística estaba marcada por el ruido y el movimiento.
Ahora, podemos ser testigos en Madrid de toda la pureza de su obra en ‘Acuarela, dibujo, grabado‘, una exposición selecta, con tan solo 25 piezas, entre dibujos, grabados y una acuarela, inaugurada este jueves 24 en la Galería Leandro Navarro de Madrid.
Es la segunda vez que la obra del pintor italiano (1890-1964), que este año fue protagonista de una exposición en el Guggenheim de Bilbao, recala en la galería madrileña. En esta ocasión hasta el próximo 10 de enero de 2020.
Este elogio a la sencillez y lo cotidiano se desprende de esta muestra, compuesta por una veintena de piezas que datan de 1928 a 1963, y que muestra una selección de naturalezas muertas y paisajes, en los que el pintor ensalza sus aspectos más simples, dotándolos de una atmósfera mágica.
Sus obras, sencillas y directas, cargadas de delicadeza, reflexionan sobre la atemporalidad de la belleza. La trayectoria de Morandi fue reconocida por la Biennale di Veneziaa (1948) y la Bienal de São Paulo (1952).