La Guardia Civil ha desmantelado una banda de ciudadanos albaneses especializada en robos con fuerza en viviendas, principalmente chalés, en localidades de la periferia de Madrid, que era muy activa y tenía una media de dos acciones delictivas al día.
En la denominada operación “Hábitat Qeleshe” han sido detenidos tres hombres de origen albanés, con edades comprendidas entre los 25 y 30 años, que se habían trasladado a España en octubre pasado, iniciando una campaña de robos a domicilios.
Según informa la Guardia Civil, se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal y de robo con fuerza en domicilios habitados y tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial fue decretado su ingreso en prisión.
A los detenidos se les imputa al menos quince robos en viviendas y hasta el momento se han esclarecido atracos en las localidades de Guadarrama, Alpedrete, Torrelodones, Venturada, Griñón, Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón.
El grupo delictivo era una célula muy activa que operaba prácticamente todos los días, perpetrando una media de dos robos diarios y con un ámbito de actuación principal que estaba comprendido entre los ejes de las autovías A-1 y A-5.
Tenían su domicilio en Rivas Vaciamadrid, donde fueron detenidos, y en el registro de la vivienda fueron encontrados 1.000 euros en moneda fraccionada, cantidades de dinero en moneda extranjera, centenares de artículos de joyería, como collares, pulseras, anillos y pendientes, y documentación falsa.
La investigación se inició el 16 de noviembre a raíz de un atraco cometido en Griñón, en el cual consiguieron hacerse con un importante botín de joyas y dinero que superó los 6.000 euros.
Los detenidos se trasladaban en vehículo por urbanizaciones de diferentes municipios de la Comunidad de Madrid para estudiar las zonas y seleccionar viviendas adecuadas en las que no se encontraran sus moradores, teniendo como principal objetivo chalés individuales y actuando con gran rapidez.
Accedían a los domicilios forzando puertas o ventanas de las plantas bajas y una vez en el interior de los domicilios procedían a hacerse con todo tipo de efectos de valor, principalmente piezas de joyería, pequeños electrodomésticos, así como dinero en efectivo y documentación personal.