La Navidad como tal ya se asoma de forma inminente y, aunque llevamos unos cuantos días dándonos algún que otro homenaje en el apartado gastronómico, aún nos falta esa parte que llevábamos un año esperando: la de los dulces típicos de estas fechas. Pues bien, ya que sólo podemos comer polvorones, turrones, etcétera durante unos pocos días, al menos que sean de una calidad superior. Como los que podemos degustar en las siguientes pastelerías de Madrid.
Casa Mira
Una larga cola en la Carrera de San Jerónimo nos indica que estamos aproximándonos a Casa Mira. Desde 1855, esta fábrica de dulces sueños atesora entre sus centenarias paredes los que para muchos son los mejores turrones de la capital. Pero también peladillas, frutas escarchadas, polvorones… que podemos ver desde el escaparate, sin poder hacer nada porque se nos haga la boca agua. Cuando coges un producto de primera y solo usas recetas artesanales, tienes como resultado esta maravilla.
Dirección: Carrera de San Jerónimo, 30
El Riojano
También de 1855 data la apertura de El Riojano, una confitería que se encuentra algo oculta a los viandantes, pero que en cuanto cruzas su puerta ya no olvidas jamás. En plena calle Mayor, muy cerca de la Puerta del Sol, está este templo de la tarta Sacher que, por supuesto, tiene toda la gama de viandas propias de estos días de celebración. Incluido el Roscón de Reyes, que debido a su gran demanda (por qué será…) puede disfrutarse todos los días del año.
Dirección: Calle Mayor, 10
La Mallorquina
No podíamos olvidarnos de la que probablemente es la pastelería más fotografiada, aunque sea sin querer, de Madrid. En plena Puerta del Sol está La Mallorquina, archiconocida por sus napolitanas de crema que todo gato de pro ha probado. Y aunque sean una buena alternativa para cambiar un poco, lo cierto es que para estas fechas nos apetecen más sus turrones o el exquisito ponche de yema. Si os acercáis, no olvidéis reservar su afamado roscón para convidar a los Reyes de Oriente cuando vengan a dejarnos los regalos. En muy pocos sitios de Jerusalén a Madrid los probarán mejores que los de aquí.
Dirección: Puerta del Sol, 8
Antigua Pastelería del Pozo
Seguimos en las proximidades del lugar desde el que sonarán las campanadas y ahora nos vamos a la Calle del Pozo. Allí se encuentra, con sus puertas abiertas desde 1830, la Antigua Pastelería del Pozo. Un rincón que nos transporta al pasado gracias a su decoración, que conserva buena parte del mobiliario original, incluyendo el mostrador o los diferentes elementos de pesaje. El turrón, imprescindible. Igual que el Pan de Cádiz o los polvorones. O, y sobre todo, cualquier cosa que lleve chocolate.
Dirección: Calle del Pozo, 8
Horno de San Onofre
Tres locales tiene este negocio familiar, que allí donde se asienta regala a los vecinos un delicioso aroma de dulces recién hechos. Da igual que sea Nochebuena, si os pasáis por cualquiera de los despachos del Horno de San Onofre tenéis que llevaros sus espectaculares palmeras de chocolate, que pegan de maravilla con el cava para brindar. Y por supuesto un Roscón de Reyes, sin duda en el podio de los que podemos degustar en la Villa del Manzanares.
Dirección: Consulta en este enlace todas las ubicaciones
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