El Consejo de Gobierno tiene previsto aprobar este martes el Plan de Industria de la Comunidad de Madrid, que contará con un presupuesto de 514 millones de euros hasta el año 2025, de los que 90 millones se invertirán este año.
Fuentes del Departamento que dirige Manuel Giménez han señalado a Efe que éste es «uno de los grandes desafíos de la legislatura» y es fruto de la estrecha colaboración de las Consejerías de Economía y Hacienda.
El Plan de Industria 2020-2025 materializa «el cambio de modelo productivo» que se reclama desde hace años y debe servir para «vertebrar» la Comunidad de Madrid llevando la industrialización a cada rincón de la región.
Solo a través del equilibrio territorial se podrá lograr que Madrid sea la tercera economía de Europa y la segunda de la zona euro.
Gira en torno a cinco grandes ejes: la formación, la transformación tecnológica, la transición energética, la transferencia de conocimiento y la internacionalización.
Sus objetivos son incrementar el peso de la industria y un empleo asociado de calidad, avanzar hacia una industria sostenible, respetuosa con el medio ambiente y alineada con la economía circular y fomentar la digitalización en la industria.
La dotación conjunta para los próximos años se estructura en seis objetivos estratégicos, como potenciar la formación y el empleo de calidad en la industria (163 millones de euros) y aumentar la competitividad y el crecimiento basados en la I+D+i y mejorar el sistema de negocios (124 millones de euros).
Otros objetivos estratégicos son facilitar el crecimiento de las pymes y la colaboración industrial (48 millones) e incrementar la orientación hacia el exterior y la participación en cadenas de valor globales (25 millones).
Impulsar la eficiencia energética y el autoconsumo en los polígonos industriales y mejorar sus infraestructuras, procurando suelo industrial de calidad (62 millones) y acentuar el papel de la administración como catalizador del ecosistema industrial (7 millones) también figuran entre los objetivos estratégicos.
El Plan define además iniciativas emblemáticas como la creación de áreas industriales sostenibles y eficientes, a las que se dedicarán 30 millones de euros, la implantación de un ‘living lab’ de investigación y desarrollo industrial de la tecnología de fabricación aditiva (impresoras 3D), dotado con 30 millones de euros, o el programa de apoyo a la creación y consolidación de clusters y hubs industriales, que contará con una partida de 25 millones de euros.